En el lado boliviano de Desaguadero, todos los comercios están cerrados. Los vendedores de mercadería perecible aguardan en Perú a que se reestablezca las ventas.
En el lado peruano del distrito binacional de Desaguadero (Puno), los comercios han disminuido sus ventas porque los compradores bolivianos no han cruzado la frontera durante esta semana debido a la convulsión política en su país.
Las tradicionales ferias de los martes y viernes no se desarrollaron en el lado boliviano, que mantiene un control de ingreso en el puente Internacional desde el lunes por temor a los saqueos.
“Tenemos muchas amenazas de nuestras provincias aledañas, como es frontera y es un lugar comercial estamos en mira de todos para el saqueo. Por eso, estamos en vigilia. No estamos en bloqueo, no estamos en favor de nadie, ni en contra. Lo que el pueblo boliviano de Desaguadero quiere es la pacificación”, señaló el presidente de la junta vecinal de Desaguadero (Bolivia), Crispín Cerda.
La feria peruana sigue abierta para los turistas que llegan hasta el lugar, aunque ante la ausencia de los regulares compradores bolivianos las ventas han disminuido. Una de las vendedoras de verduras, la señora Teresa contó a RPP que perdió 40 cajas de tomates durante la semana.
Los transportistas que llegaron con mercadería perecible para la feria permanecen en la zona fronteriza a la espera que el flujo comercial se reestablezca. Desde el sábado pasado, un tráiler cargado de cebollas aguarda en el lado peruano a sus compradores minoristas de Bolivia.
Con los comercios cerrados y sin el flujo de turistas, el lado boliviano de Desaguadero luce desierto. Promociones de Ayacucho, Cusco y Arequipa que llegaron hasta la frontera para visitar el hermano país, solo se tomaron fotos en el puente Internacional.
Las oficinas bolivianas de Migraciones suspendieron temporalmente sus servicios desde el martes. El puente Internacional luce con soguillas para el control de ingreso que realizan los bolivianos durante todo el día.
Comparte esta noticia