Oswaldo Cava narró en RPP la muerte de su hermano Pedro, quien fue víctima del ataque perpetrado por Sendero Luminoso el 16 de julio de 1992.
Terrorismo
Testimonio de Oswaldo Cava, deudo del atentado en Tarata.
El 16 de julio de 1992 fue un día fúnebre para los limeños. El atentado a la calle Tarata, en Miraflores, significó la cercanía del terrorismo en la capital. El ataque perpetrado por Sendero Luminoso, en esta fecha, dejó 25 fallecidos y más de un centenar de heridos.
Este martes, el Poder Judicial dictó cadena contra la cúpula del grupo terrorista Sendero Luminoso, entre ellos su cabecilla Abimael Guzmán. Oswaldo Cava, es uno de esos que vivió la tragedia de cerca, su hermano falleció en el atentado y posiblemente hubiera estado en la relación de fallecidos de no haber salido minutos antes del lugar.
“Yo vivía en Tarata, porque ahí teníamos un consultorio dental. (…) Mi hermano Pedro dormía en la casa de mis padres. Mi hermano Pedo estaba esperando a mi hermano Felipe que se demoró en llegar a su consulta”, narró a Conexión por RPP.
Salvado de milagro
Él contó que dejó a su hermano en el consultorio y que salió con su auto rumbo a la casa de su padre. Cuando se encontraba por el óvalo de Miraflores, cerca al Parque Kennedy, escuchó un fuerte estallido.
“Yo pensé que era la embajada de Brasil, porque ya había sido atacada dos veces. El sonido me pareció que vino desde la avenida Pardo. Y dije qué pena los brasileños que nuevamente los están atentando”, explicó Oswaldo Cava.
Al llegar a su casa, su padre lo recibió en la puerta y le dijo que hubo un atentado en la avenida Larco, en Miraflores. Este le comentó que oyó la explosión, pero le objetó y le dijo que el atentado fue en la Embajada de Brasil. “No hijo, RPP acaba de decir que el cochebomba ha estallado en el Banco de Crédito de Larco”, le respondió su padre.
En busca del hermano
Enterado de la noticia, regresó al lugar, pues su consultorio estaba ubicado a la espalda del Banco de Crédito (hoy BCP). En ese momento no recordaba que había dejado a su hermano Pedro en Tarata.
“Me fui a pie rápidamente y cuando llegué al Óvalo de Miraflores se sentía el olor a ANFO (nitrato de amonio) muy penetrante y podía confundirse con una bomba lacrimógena. Me fui por la calle Diez Canseco y todas las viviendas habían terminado con los vidrios destrozados. No me di cuenta cuando estuve en Tarata, porque con el apagón no se veía nada”, narró.
Cuando se encontraba en camino a su consultorio dental, se encontró con su hermano Felipe quien recién llegaba a la cita. Ambos ingresaron al edificio para buscar a su hermano Pedro.
“Subimos por las escaleras ya que el ascensor estaba totalmente destruido. (…) En los corredores yo vi a todos mis vecinos regados por el piso. Era una escena dantesca, pues encontré a mis vecinos arrastrándose. Los encontré sangrando por los ojos por la ojeras, con heridas en el cuerpo y pidiendo ayuda”, contó a RPP.
En un inicio no encontraron a su hermano Pedro, pero, luego lo hallaron debajo de una cortina con signos vitales muy débiles. Lo levantaron y junto con los bomberos lo llevaron al hospital de la Fuerza Aérea del Perú (FAP).
“Nosotros lo animábamos (a Pedro), pero al final los doctores nos dieron la mala noticia”, dijo Oswaldo Cava. Este martes, el Poder Judicial condenó a cadena perpetua a la cúpula terrorista. Esto representa para él un acto de justicia, aunque no pueda encontrar paz tras la muerte de su hermano, cree que la sentencia “es un formalismo” porque estos ya fueron condenados hace tiempo a una condena eterna.
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