El político desubicado es egoísta, envidioso y chismoso. En tanto el respetuoso es culto y educado al expresarse, según se desprende de un estudio de Integración.
El Congreso de la República resulta ser una de las instituciones más criticadas en nuestro país con casi un 90%, una cifra que está directamente relacionada a sus 130 parlamentarios.
El último estudio del Instituto de análisis Integración define dos identidades entre los peruanos: el desubicado y el respetuoso. Características que según Integración también se aplican a nuestra clase política
Es así que el político desubicado es egoísta, envidioso y chismoso. En tanto el respetuoso es culto y educado al expresarse.
Para el sociólogo social, Jorge Yamamoto la población relaciona más a nuestros padres de la patria con la identidad del desubicado.
La parlamentaria Elsa María Cuculiza reveló que la política se ha convertido en una lucha sin sangre tanto así que va en contra de la imagen no solo dentro del país sino también a nivel internacional,
“Se da un mal mensaje a la población cuando se dañan las honras de los demás. Se dicen la vida en el Parlamento pero después se tratan de lo mejor en el cafetín”, reveló la parlamentaria huanuqueña.
Para Cecilia Tait hay un egoísmo político de no reconocer los trabajos buenos que hacen sus colegas. “Una actitud que viene de casa”, dijo.
Renzo Andrés Reggiardo manifestó que la culpa de la mala imagen la tienen los propios congresistas, “los electores deben conocer el lado humano de los candidatos antes de respaldarlos con sus votos”, indicó. Los propios políticos deben tener la responsabilidad de llamar al orden a sus representantes, agregó.
El estudio del Instituto Integración también revela que la mejor calidad de vida que se puede tener en las grandes ciudades como Lima acerca mucho más al egoísmo y la hipocresía.
Se trata de una informacion que marca la pauta de las elecciones regionales y municipales del próximo 5 de octubre.
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