El ex presidente del Consejo de Ministros rechazó haber sido parte de un lobby para favorecer a Petrolera Monterrico y anunció que este jueves presentará los documentos que así lo acreditan.
El ex presidente del Consejo de Ministros, Jorge del Castillo, rechazó tajantemente haber sido parte de un lobby que buscaba favorecer a la empresa Petrolera Monterrico a cambio de un lujoso departamento en la exclusiva zona de El Golf, en San Isidro.
En conferencia de prensa, anunció que se presentará este jueves en el Ministerio Público y la Contraloría General de la República para entregar toda la documentación que, según dijo, acredita que no incurrió en los actos que se le imputan.
"Esto es un tema de honor para mí y para mi familia. Yo no me refugio en mi inmunidad parlamentaria para pretender impedir una investigación, me pongo a disposición de las autoridades", señaló.
Del Castillo se defendió afirmando que el compromiso para el intercambio del departamento con el presidente del directorio de Petrolera Monterrico, Julio Vera Gutiérrez, es de un año anterior a la presentación del proyecto de ley que favorecería a dicha empresa y que iba a presentarse el 18 enero del 2008.
"El 16 de enero de 2007, es decir un año antes, asumimos un compromiso de compra venta (con Julio Vera). Coincidentemente a los diez días (del proyecto de ley controvertido) se hizo una escritura publica, pero el compromiso es de un año anterior", aseguró el legislador.
Además, señaló que en la oportunidad que se presentó el proyecto de Ley Nº 2064, de autoría del congresista José Carrasco Távara, recibió opiniones en contra del Ministerio de Energía y Minas y de Perú-Petro por lo que era evidente que él tampoco estaba a favor ya que en ese momento era el primer ministro.
"La opinión del Ejecutivo era en contra, entonces quién quiere suponer que quería sacar una ley bajo la manga y a la vez oponerme, no tiene sentido", dijo.
El argumento del Gobierno, según el congresista, era que en momentos en que estaba elevado el precio del petróleo no era conveniente dar una ley de reducción de regalías.
De otro lado, Del Castillo reiteró que el depósito de 180 mil dólares que apareció en su cuenta lo hizo un inversionista extranjero de nombre Simone Bacci, interesado en comprarle su departamento, a quien le devolvió el dinero luego de explicarle que ya había realizado la permuta de departamentos con Vera Gutiérrez.
Por último, aceptó su contacto con Alberto Quimper- en ese entonces directivo de Perupetro- a quien le comentó una queja del presidente de la Petrolera Monterrico, sobre la tardanza en la respuesta a un pedido, lo que calificó como algo normal.
"Yo he recibido centenares de reclamos de empresarios, grandes y pequeños, diciendo esto no funciona, nos maltratan, entre otras cosas (..). Yo como Primer Ministro tenía la obligación de atenderlos", culminó.
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