Desde la clandestinidad, el ex propietario de América Televisión pidió que organismos internacionales sigan el desarrollo de eventos que quebrantan su libertad y la defensa legal que le corresponde.
Desde la clandestinidad, el ex propietario de América Televisión, José Enrique Crousillat, se consideró como un "perseguido político" en los extractos de un video que difundió, la noche el martes, el programa "Enemigos Públicos".
"Pido que organismos internacionales sigan con detalles el desarrollo de estos eventos que conculcan mi libertad y la defensa legal que me corresponde", señaló.
Crousillat dijo ser conciente del significado de estar en la clandestinidad, situación a la que pasó en marzo último luego que un juez ordenara su detención por supuestamente haber fingido una enfermedad grave y corromper a funcionarios del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) para obtener un indulto presidencial.
"Al tomar la decisión de estar en la clandestinidad, soy conciente de lo que esto significa: el riesgo de mi salud, alejado de mi familia y sin la oportunidad de empezar a construir desde cero lo que con tantos años de esfuerzo me demandó", agregó.
Beto Ortiz, uno de los conductores de "Enemigos Públicos", estimó que el video habría sido grabado hace dos semanas y que Crousillat no respondió a las preguntas que su equipo le envió a través de un interlocutor.
Indicó también que el resto del testimonio del ex empresario será incorporado en un gran informe sobre el caso de la propiedad de América Televisión.
El pasado 13 de marzo, el Poder Ejecutivo anuló el indulto por razones humanitarias concedido tres meses antes a Crousillat, tras considerar que sus apariciones públicas desvirtuaron el motivo por el que se solicitó la gracia presidencial.
Crousillat López fue condenado en agosto de 2006, junto con su hijo José Francisco, por haber recibido dinero público para apoyar en su canal de televisión la reelección presidencial de Alberto Fujimori en el 2000.
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