"Como Gobierno, no hemos sido infalibles", reconoció el jefe del gabinete ministerial, quien enfrenta varias mociones de censura por la falta de reacción del Ejecutivo ante situaciones crítica como la masacre en Pataz.
En medio de las mociones de censura en su contra, el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, hizo un llamado a la unidad nacional tras la masacre en Pataz y precisó que la sucedido debería marcar un punto de inflexión en la lucha contra la criminalidad y no convertirse en combustible para enfrentamientos políticos.
“La barbarie ocurrida en Pataz no puede pasar como un hecho más. Trece compatriotas fueron asesinados con una crueldad que estremece. Eso debería obligarnos, como país, a cambiar de rumbo en cómo enfrentamos al crimen organizado”, dijo el primer ministro.
Adrianzén enfatizó que el Gobierno no ha permanecido de brazos cruzados. Sin embargo, reconoció que los esfuerzos desplegados hasta ahora no han sido suficientes para erradicar un fenómeno que describió como “un cáncer que amenaza con convertirnos en un Estado fallido”.
Además, agregó que la inseguridad ciudadana y la minería ilegal conforman una mezcla letal que debe ser atacada con urgencia y firmeza.
“El enemigo de hoy no se presenta con ideologías visibles ni símbolos políticos, sino que se esconde en las calles y en socavones ilegales. Son criminales con ambición desmedida que matan sin remordimiento, que ven la vida humana como algo prescindible. Eso, sin duda, es terrorismo, y debe ser tratado como tal”, añadió.
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Terrorismo urbano
En otro momento, Adrianzén pidió al Congreso aprobar la propuesta del Ejecutivo que busca tipificar el delito de terrorismo urbano, una figura que —según él— permitiría enfrentar de forma más efectiva la criminalidad.
Además, pidió respaldo para la ley MAPE, que pondría fin al Reinfo, sistema que ha sido cuestionado por facilitar la expansión de la minería ilegal.
Finalmente, el primer ministro deslizó una crítica al clima político actual y criticó la posible existencia de intentos de desestabilización. “Lo que Pataz exige es unidad institucional, no persecuciones con motivaciones políticas. Es momento de actuar como Estado, no de fracturarnos por intereses particulares. Cada poder tiene una responsabilidad, y la ciudadanía nos está observando”.
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