Durante cinco horas, fiscales y procuradores peruanos, y representantes de la constructora brasileña llevaron a cabo la firma de un documento que se considera trascendental para el avance de la investigación del caso de corrupción más importante de los últimos años en el Perú. Así fue la jornada en Sao Paulo.
Llueve sobre la avenida Paulista. Son las 9:50 a.m. del viernes 15 de febrero en Sao Paulo, cuando llegamos al edificio Eloy Chaves, en la cuadra 24 de esta vía, una de las más importantes de la ciudad. En sus 15 pisos, alberga sedes de empresas, un instituto de español y otros ambientes privados. En el séptimo nivel hay una sede diplomática que en pocas horas se convertirá en un ambiente vinculado a lo judicial: el consulado de General de Perú en Sao Paulo.
La expectativa del Perú -en Brasil la prensa está avocada al caótico inicio del Gobierno de Jair Bolsonaro- estaba centrada en lo que iba a ocurrir esa tarde en el consulado: la Fiscalía y la Procuraduría peruana iban a firmar con la empresa Odebrecht y cuatro exdirectivos suyos un acuerdo de colaboración eficaz. Tras meses de negociación, tensión al interior del Ministerio Público y todavía con resistencia de parte de sectores políticos, las autoridades peruanas estaban por dar un paso que consideraban fundamental en las investigaciones del caso de corrupción más importante de la historia reciente en el país.
La intensidad de la lluvia aumentaba con el correr de las horas, así como la presencia afuera del 2439 de la avenida Paulista de medios de prensa peruanos y agencias internacionales de noticia, y de compatriotas residentes en Brasil. Todos a la espera de la aparición del fiscal Rafael Vela Barba, coordinador del equipo especial del caso Lava Jato en Perú, el fiscal José Domingo Pérez, el procurador del caso Odebrecht, Jorge Ramírez, y la procuradura adjunta Silvana Carrión.
También se esperaba la llegada de los abogados de la constructora y de los cuatro exdirectivos de Odebrecht que iban a firmar el acuerdo: Jorge Barata, Ricardo Boleira, Carlos Nostre y Renato Ribeiro. La cita era a las 3:00 p.m (12:00 p.m. en Perú).
Asegurarse las confesiones
En Sao Paulo desde el día anterior, RPP Noticias pudo conversar con periodistas y analistas políticos radicados en Brasil y conocedores del caso Lava Jato, la trama de corrupción estatal y empresarial impulsada por compañías brasileñas (con Odebrecht al centro) que se expandió por Perú y Sudamérica. Todos ellos coincidieron en la importancia que tuvo para la investigación y para la condenas en estos casos –entre ellos la del expresidente Lula da Silva- los testimonios de los empresarios involucrados, como Marcelo Odebrecht.
Odebrecht como empresa y 77 de sus exdirectivos son delatores premiados y protegidos por la Justicia brasileña. Son precisamente las confesiones de los exdirectivos de Odebrecht en Perú, como Jorge Barata, las que los fiscales peruanos buscaban asegurarse con el acuerdo, para poder usarlas en sus investigaciones de casos de corrupción y como pruebas en eventuales juicios. Algunas de estas declaraciones ya fueron tomadas desde que el caso Odebrecht estalló en el Perú en diciembre del 2016, otros están por tomarse en los próximos días. El objetivo de la Procuraduría, por su parte, era asegurar el pago de una reparación civil de la empresa al Perú por estos delitos.
“Esta ya no es una garúa de verano que se va en un rato, es una lluvia para varias horas”, nos comentó un colega brasileño que trabaja para una agencia europea de noticias. Eran las 2:00 p.m., la lluvia era cada vez más intensa, los paraguas desfilaban por la avenida y la llegada de los fiscales se esperaba para cualquier minuto. Cada carro que llegaba a la entrada principal del Eloy Chaves (que no eran pocos) era seguido por las cámaras para que el momento de la aparición de Vela, Pérez, Ramírez y Carrión no se escape.
Puntualidad paulista
Minutos antes de las 3:00 p.m., una camioneta negra de lunas polarizadas ingresó fugaz, por una entrada lateral, al estacionamiento subterráneo del edificio. De allí bajaron Rafael Vela y José Domingo Pérez, según logró captar RPP Noticias, quienes ingresaron por la puerta posterior y se dirigieron al séptimo piso. Pocos minutos después llegaron, con el mismo mecanismo, los procuradores Jorge Ramírez y Silvana Carrión. Más discreta fue la llegada del primer grupo de los representantes de Odebrecht y del primero de los exdirectivos en acudir a la cita: Ricardo Boleira, exsuperintendente (máxima autoridad) de la constructora en Perú.
Una vez instalados en una de las oficinas del Consulado, los representantes de la Justicia peruana y de la empresa Odebrecht comenzaron a revisar las más de 1000 páginas del acuerdo para mostrar su conformidad con este y luego pasar a firmarlo. Este procedimiento tomó en total 5 horas, a lo largo de las cuales afuera de la oficina se sucedieron lluvia, brillo solar y hasta truenos.
Jorge Barata, el hombre clave del caso Odebrecht en Perú, Carlos Nostre y Renato Ribeiro Bertoletti (los otros tres exdirectivos que iban a firmar) llegaron a la reunión minutos después las 5:00 p.m. y comenzaron con la revisión del documento. Una hora después, Ricardo Boleira terminó de firmar y se retiró del consulado. A las 8:00 p.m., hicieron lo mismo los otros empresarios. Los últimos en firmar fueron el procurador Jorge Ramírez y José Domingo Pérez y los abogados de la constructora brasileña. El acuerdo estaba sellado.
Confesiones, acuerdos y compromisos
Se preveía que esta firma tome en total una entre una y dos horas y que a su salida, los fiscales declaren a los medios al respecto. Sin embargo, los periodistas fuimos informados cerca de 30 minutos después del inicio de la reunión que se daría una rueda de prensa en el mismo consulado y que la hora dependería de cuánto tiempo tome suscribir el documento. Finalmente, subimos al consulado luego de cinco horas de espera. La conferencia comenzó a las 8:23 de la noche, tras una breve introducción de la cónsul de Perú en Sao Paulo, María Hilbck.
Odebrecht admitió en el acuerdo que pagó coimas a autoridades peruanas en cuatro obras: Carretera Interoceánica tramos II y III, Metro de Lima, Vía Evitamiento Cusco y Costa Verde Callao, todas hoy operativas, salvo la última. También se comprometió a colaborar con los testimonios de sus exdirectivos y dar acceso a los fiscales a sus programas digitales donde guardaron información sobre sus sobornos (My Web Day y Drousys).
Además, en relación con la fórmula establecida por el Estado peruano en la ‘Ley 30737’, Odebrecht aceptó compensar al Perú por las cuatro obras en las que admitió coimas de unos 30 millones de dólares con 610 millones de soles de reparación civil en 15 años (80 millones como primera cuota en el 2019), más S/ 150 millones de intereses, para un pago total de 760 millones de soles. Esto además de los 450 millones de soles que le debe pagar en impuestos a la Sunat para poder volver a postular para trabajar con el Estado peruano. Si se descubre o admiten sobornos en nuevas obras, el monto de reparación aumentará según la misma fórmula.
En la conferencia de prensa, Rafael Vela señaló que la negociación fue exitosa y que no hubo contratiempos en la firma del documento, el cual le permitirá a la Justicia peruana “acceder a muy valiosa información que permita esclarecer la averiguación de la verdad”. También dijo que es un acuerdo “progresivo y permanente”. Si bien solo se admitieron sobornos en cuatro obras, los exdirectivos de Odebrecht están obligados a responder sobre cualquiera de las decenas de investigaciones a otras obras, además de aportes de campañas, que tienen a cargo los fiscales del caso Lava Jato en Perú. Si mienten, el acuerdo se cae.
De parte de la Procuraduría, Jorge Ramírez señaló en respuesta a una pregunta de RPP Noticias que este acuerdo “va a tener un efecto dominó” en otras empresas involucradas en el caso Lava Jato –entre las que hay brasileñas y peruanas- para que “se acerquen a colaborar y den la información de manera oportuna y eficaz”. “Esta colaboración ha sido instituida en una ley (Ley 30737) sacada por este Congreso, donde se establece este mecanismo procesal de colaboración eficaz y donde se establecen los beneficios premiales de carácter corporativo y comercial”, agregó.
Culminada la conferencia de prensa, los fiscales agradecieron a los medios y se retiraron a otro ambiente del consulado, que ese día cerró todas sus actividades regulares para la firma del acuerdo. José Domingo Pérez cargó consigo dos gruesos folios, las actas del acuerdo. Minutos después, cuando la lluvia en Sao Paulo ya daba paso a truenos y relámpagos en el cielo, RPP Noticias pudo acceder a entrevistas individuales y exclusivas para radio y televisión con el fiscal Rafael Vela y el procurador Jorge Ramírez, quienes dieron más detalles sobre lo logrado en el acuerdo.
Minutos antes de las 11 de la noche, los fiscales y procuradores se retiraron del consulado. Este lunes ellos mismos iniciarán en Curitiba, unos 420 kilómetros al suroeste de Sao Paulo, una serie de interrogatorios a otros exdirectivos de Odebrecht, estos ya como consecuencia de la firma del acuerdo.
Según información que maneja RPP Noticias, en los interrogatorios se abordarán obras y casos que van desde el Gobierno de Alejandro Toledo hasta el de Ollanta Humala, gestiones municipales y de gobiernos regionales, así como aportes de campaña y otras investigaciones con vínculos con la constructora brasileña, como el ‘Club de la Construcción’. Los investigados a los que corresponden los interrogatorios ya fueron notificados y en la mayoría de casos, sus abogados se han acreditado para poder asistir.
Las confesiones lloverán en el caso Odebrecht, como llovió aquel viernes 15 en Sao Paulo. Quizás hasta se repitan los truenos.
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