Teresa Ávila Rivera contó que en los últimos días ha visto a personas extrañas cerca de su casa.
Teresa Ávila es una testigo clave del caso Madre Mía. Es hermana de una de las víctimas de presuntos crímenes de lesa humanidad que se perpetraron en el año 1992, en la base contrasubversiva de Madre Mía que estaba a cargo del expresidente Ollanta Humala, cuando se identificaba como 'Capitán Carlos'.
La mujer ha denunciado este lunes que no tiene protección policial en su vivienda y que personas extrañas han merodeado en los últimos días su domicilio. "Siento temor de morir, sé que algún día voy a morir y ando confiada porque sé que hay un Dios que me acompaña. He cambiado dos o tres veces de dirección por seguridad desde que me quitaron la proteccion en 2006", dijo Teresa a Perú 21.
Pedido en suspenso. Luz Salgado, presidenta del Congreso pidió protección para todos los testigos al ministro del Interior, Carlos Basombrío. "Le pedí al director de la PNP que disponga las acciones", escribió mediante su cuenta de Twitter, sin embargo el pedido no se ha hecho efectivo hasta el momento.
El hermano de Teresa, Jorge Ávila fue el testigo que cambió su versión y que según una investigación periodística habría recibido una cantidad de dinero para que no siguiera con la denuncia por la muerte de su otra hermana, Natividad Ávila y Benigno Sullca, su cuñado con quienes fue secuestrado en 1992.
Voltear la página. Al respecto, la hermana de la víctima aseguró haber perdonado a Jorge por rectificarse en el juicio anterior que terminó con la absolución de Ollanta Humala en el caso. "En su momento le guardé dolor y cólera, ver morir a una hermana y no poder declarar a favor de ella, eso me dolió. Se han aprovechado de la escasez de mi hermano, lo he perdonado y pido que colabore con las autoridades", dijo.
Por ahora, ella y sus familiares no tienen seguridad ni resguardo policial y viven atemorizados luego de que se descubrieran audios que confirmarían la compra de testigos por parte del expresidente para que cambien la versión y la denuncia quede sin efecto.
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