Tras haber recibido unos AirPods como regalo de navidad, Kiara Stroud llevó a su hijo a emergencias por ingesta accidental de uno de los audífonos de Apple.
La Navidad de un niño de siete años cambió radicalmente en DeKalb, Georgia, cuando fue trasladado a un hospital por sus padres tras haberse comido, por accidente, un AirPod de Apple. El niño ingirió este gadget tras haberlo recibido como regalo por fiestas.
Los AirPods de Apple son los audífonos inalámbricos de la compañía, y son realmente pequeños. A diferencia de otros sistemas de audio, estos auriculares no cuentan con ningún tipo de cable y se cargan dentro de un estuche, el mismo que puede almacenar varias horas de energía.
La madre del niño, Kiara Stroud, señaló que el equipo permanecía conectado al teléfono del menor: “él estaba diciendo ‘mamá, no quiero mi teléfono, no quiero estar cerca de él y poner música’, pensé que estaba loco”.
La doctora encargada de analizar la radiografía del menor en la unidad pediátrica del Hospital de Egelston en Atlanta, no daba crédito sobre la forma del dispositivo en el estómago del menor: “ella mencionaba ‘¿un AirPod? Nunca había escuchado sobre ellos’ y yo le decía que era un sistema inalámbrico”, señalaba Stroud.
El niño está fuera de peligro y el AirPod fue expulsado del niño de manera natural tras unas horas. La madre recomendó a los usuarios a cuidar muy bien a los chicos y que estén atentos a la posibilidad de que sus hijos puedan comerse algún dispositivo.
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