Esta semana, el décimo aniersario de Google Chrome coincide con una masiva implementación en el buscador: un nuevo diseño, herramientas mas veloces para los resultados, un nuevo gestor de contraseñas y otras novedades.
Si hace diez años te hubieran dicho que ibas a dejar Firefox para navegar por Internet, seguramente te hubieras reído a carcajadas por horas. Hoy, Google Chrome se ha convertido a pulso en el navegador más usado del mundo, en una relación única de amor y odio sobre su performance y el consumo de recursos en un teléfono o PC. Basta con responder honestamente a esta pregunta: ¿qué navegador estás usando para ver esta nota?
Cada seis semanas, el buscador ofrece nuevas funciones y actualizaciones de seguridad que se integran orgánicamente a cada plataforma (hoy hay versiones para Android, iOS, Windows, MacOS y Linux), pero en este décimo aniversario, la gigante de Mountain View quiere darle un diseño más acorde a su estilo "Material Design". Este nuevo estilo incorpora esquinas redondeadas, nuevos íconos y una renovada paleta de colores, basando su diseño en un esquema más simple. Esta actualización llegará paulatinamente a teléfonos y sistemas de escritorio.
¿Qué hay de nuevo con Google Chrome?
Hoy el motor de búsqueda de Chrome se afianza con los datos complementarios y sesiones abiertas en varios servicios. Así el buscador integra resultados más útiles y directos desde la misma web de búsqueda. Esto, sumado a la mejora en el manejo de contraseñas e inicio de sesión multiplataforma, hacen de Chrome una herramienta efectiva para el flujo de trabajo entre dispositivos.
Otra mejora en este décimo aniversario es Omnibox, el cuadro de respuestas inteligentes para Chrome incluido en la barra de búsqueda. Ahora se incluirán las respuestas rápidas directamente en esta caja de consulta, y tendrás información nutrida de figuras públicas o la condición climática de una ciudad, sin abandonar la barra de direcciones. La idea es acceder a la data que buscas de la manera más rápida posible.
Bajo el chasis: los cambios drásticos de Chrome
Para Google, este aniversario significa el fortalecimiento de la base. Por eso, las medidas de seguridad se han tornado más fuertes y efectivas, y para eso han trabajado de la mano con la comunidad de desarrolladores. La implementación de HTTPS, aislamiento de sitios potencialmente peligrosos, bloqueo de publicidad y páginas con contenido malicioso y la llegada de la realidad aumentada a la plataforma han sido los puntos clave en la reputación del buscador. La futura implementación será el gestor de contrasellas detrás del nuevo diseño será la implementación más llamativa de las próximas semanas.
¿Cuál será el futuro de Chrome?
Si bien hoy estamos ante una evolución de la búsqueda, los siguientes diez años son claves para Google. Es un momento de quiebre, en donde veremos una búsqueda más inmersiva y en donde será más frecuente el contenido en realidad aumentada o virtual desde el navegador. Ya sea para compras en línea o actividades académicas, la interacción con el contenido a través de la RA será más orgánica. Por ejemplo, si compras un mueble en línea, podrás acomodar el futuro mueble en el espacio físico que designaste en casa desde la misma Chrome.
Otro de los desafíos es la mayor integración con la Inteligencia Artificial. Si bien es evidente la integración de esta “conciencia digital” sobre todos los productos de Google, la idea es extender a situaciones cotidianas el alcance del aprendizaje de las máquinas. Ya sea para el control de SPAM o la búsqueda orgánica, la inteligencia artificial podría tener mayor impacto en la vida de la gente. Un ejemplo claro es Google Translate, que va reduciendo las dificultades en la traducción de idiomas en tiempo real. En adelante, este aprendizaje podrá ayudarnos a recibir alertas de nuestro artista favorito, sugerir compra de entradas para verlo justo cuando viajemos a un lugar en una fecha específica. Por lo menos, a mí me gustaría eso. Sin embargo, todo esto va de la mano con el acceso de este sistema a nuestra información privada, y es ahí en donde Google debe generar mayor confianza si quiere progresar en el delicado asunto de la privacidad.
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