Las circunstancias han obligado a Huawei a optar por HongMeng (también conocido como ArkOS), un sistema operativo que desarrolla desde 2012. Según reportes, es 60% más veloz que Android y compañías como Xiaomi y Oppo también lo están probando.
Cuando Donald Trump anunció su veto a Huawei acusando a la compañía china de supuesto espionaje en mayo, inició una serie de hechos que podrían afectar profundamente y a la posición estadounidense en la industria del software.
Lejos de rendirse y negociar como lo hizo ZTE en 2018, Huawei enfrentó la crisis. Estaba mejor preparado con un plan de contingencia sabiendo que cualquier día podría ser una víctima colateral de la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
La compañía estadounidense Google anunció el 19 de mayo que dejará de proporcionar actualizaciones de su sistema operativo Android a los móviles del gigante chino. Huawei sabía que esto podía pasar y aceleró la optimización de HongMeng, un sistema operativo en el que trabajaba en paralelo desde 2012.
Esto, naturalmente, preocupó a Google que ha buscado hacer lobby a favor de que su sistema operativo Android sea una excepción. La empresa californiana argumenta que un sistema operativo hecho en China puede ser más vulnerable ante ciberataques.
Pero lo que afecta más a Google es el peligro de que haya un tercer gran sistema operativo a nivel mundial. Según cifras de Statista, a mediados del 2018 un 88% de móviles a nivel mundial tenía Android y un 11.9% iOS.
A menos de un mes de la medida, Huawei ya está probando su sistema operativo (conocido en occidente como ArkOS) en un millón de dispositivos, según el diario oficialista China Daily.
El sistema basado en Linux y que es compatible con aplicaciones de Android también está siendo probado por otras marcas chinas como Xiaomi y Oppo, según indica Global Times.
Y lo que más debería preocupar a Google es que reportes aseguran que HongMeng es 60% más rápido que Android.
HongMeng además ha sido pensado para funcionar tanto en celulares, tablets, computadoras, televisores y demás. Por ello, es posible que la división de computadoras de Huawei venga en un futuro con éste ante el impedimento de trabajar con Windows.
La medida de Donald Trump puede cambiar definitivamente la industria de software y las compañías estadounidenses serían las más perjudicadas.
La agencia de calificación de riesgo Standard and Poor's advirtió el miércoles que el veto a Huawei serviría como catalizador para que Huawei y la administración china aceleraran su inversión en tecnología para reducir la dependencia de proveedores extranjeros en componentes críticos, como lo han sido por años los sistemas operativos estadounidenses.
La fecha de lanzamiento de HongMeng es aún "un secreto", según declaraciones del alto ejecutivo de Huawei, Shao Yang. Recién cuando sea desplegado oficialmente veremos si será capaz de fragmentar el mercado móvil.
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