El lanzamiento se produjo a las 08.05 GMT después de varios aplazamientos por problemas técnicos y el mal tiempo reinante en la zona por la cercanía de la tormenta Isaac.
La Agencia Espacial estadounidense (NASA) lanzó hoy desde Cabo Cañaveral (Florida) un cohete Atlas V que debe poner en órbita dos sondas para estudiar la influencia del Sol sobre la Tierra y los anillos de radiación que la rodean.
El lanzamiento se produjo a las 08.05 GMT después de varios aplazamientos por problemas técnicos y el mal tiempo reinante en la zona por la cercanía de la tormenta tropical "Isaac".
El cohete propulsor utilizará y desechará sus segmentos hasta llevar, una hora y 31 minutos después del despegue, las dos sondas a su órbita.
La misión Radiation Belt Storm Probes (RBSP) tiene como objetivo estudiar los Cinturones de Van Allen, dos anillos gigantes de plasma que envuelven la Tierra y donde se concentran las partículas electrificadas que conforman el 99 por ciento del Universo, más allá de la atmósfera protectora terrestre.
Con ello, los científicos pretenden conocer mejor el clima espacial cercano a la Tierra y proteger a los humanos y sus sistemas electrónicos de las tormentas geomagnéticas, pero también estudiar el plasma, un entorno tan distinto al nuestro que es considerado crucial para comprender la composición de cada estrella y galaxia, según la NASA.
Estos anillos de superficie toroidal son las áreas en las cuales los protones y electrones circulan, en espiral y en gran cantidad, entre los polos magnéticos de la Tierra.
El cinturón de Van Allen interior se extiende desde unos 1.000 kilómetros sobre la superficie terrestre hasta más allá de los 5.000 kilómetros, y el exterior entre los 15.000 y los 20.000 kilómetros.
Las sondas se han diseñado para analizar la forma en que el Sol, y en particular las tormentas solares, afectan al entorno terrestre en varias escalas de espacio y tiempo, y deberán operar en condiciones difíciles.
EFE
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