Durante este proceso de pandemia por COVID-19 en el mundo, la Organización Mundial de la Salud reporta cinco veces más ataques digitales contra la entidad.
Esta cuarentena sanitaria por COVID-19 ha provocado que los ojos del mundo se posen sobre las entidades que manejan más información sobre lo que ocurre. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha evidenciado un incremento de ataques cibernéticos dirigidos contra la entidad.
De acuerdo con la institución, alrededor de 450 direcciones de correo electrónico “OMS” activos fueron filtradas junto con las credenciales de miles de empleados relacionados con el monitoreo del coronavirus. Estas direcciones asociadas a la Organización Mundial de la Salud estarían siendo usadas para dirigir una estafa masiva de donaciones a nombre de la institución internacional.
Afortunadamente, los datos obtenidos no ponen en riesgo al sistema debido a la antigüedad de estos, pero los ataques lograron impactar un viejo sistema externo de la red en donde se alojaba información de empleados antiguos y activos, además de una relación de colaboradores de otras compañías asociadas a la entidad.
A través de una nota de prensa el jefe de información de la OMS, Bernardo Mariano, señaló que la prioridad es la protección de los datos: “Garantizar la seguridad de la información de salud para los Estados Miembros y la privacidad de los usuarios que interactúan con nosotros es una prioridad para la OMS en todo momento, pero también particularmente durante la pandemia de COVID-19. Agradecemos las alertas que recibimos de los Estados miembros y del sector privado. Todos estamos en esta lucha juntos”.
Los estafadores que suplantan a la OMS en correos electrónicos también se han dirigido cada vez más al público en general para canalizar las donaciones a un fondo ficticio y no al auténtico Fondo de Respuesta Solidaria COVID-19. El número de ataques cibernéticos dirigidos a la OMS se ha incrementado hasta en cinco veces, respecto al mismo período del año pasado.
Comparte esta noticia