Los métodos digitales de pago, el soporte a la “experiencia del usuario” y la capacidad de contacto a distancia son las virtudes de la “nueva normalidad” para los negocios en medio de la cuarentena.
Las condiciones han cambiado para todos, y es un hecho que estamos ante un evento que marca etapas en la evolución de cada sector productivo. En medio de una cuarentena que provocó tragedias económicas a conceptos disruptivos en su momento, los negocios más pequeños han debido aprender y aferrarse a nuevas tendencias. Ya sea a tientas o con formación previa, las micro y pequeñas empresas de nuestra región se han visto obligadas a no negociar con el presente y a adaptarse a estrategias nunca aplicadas para mantenerse a flote.
“Pasar del átomo al bit”
Parte de la actitud de las empresas que enfrentan los nuevos hábitos impuestos por la pandemia radica en el “salto a lo digital”, esa instancia en la que te apoyas en entornos con un alcance mayor al de una vitrina en la calle o un volante en el viento. Para muchos, esa adopción es un problema.
“Evidentemente, si no te adaptas al cortísimo plazo por la pandemia vas a cerrar hasta quebrar” señala Milton Vela, publicista y director del sitio “Café Taipá”, un referente en reputación online y estrategia digital. “Viendo necesidades transversales para superar una pandemia como esta tienes que, obligatoriamente, pasar del átomo al bit. Tienes que hacerte digital. Si no lo eras, lo tienes que ser. Esto es no negociable”.
De acuerdo con Vela, esto depende del nivel de compromiso que una empresa, independientemente de su tamaño, tenga con la transformación digital: “Y no me refiero a crearte un perfil en Facebook, Twitter o Instagram. Se trata de que tu equipo esté preparado para conocer Internet y para llevar los valores de tu empresa y servicio a Internet”.
“La productividad se ha quedado en casa”
SI bien la transformación digital busca que las personas puedan adaptarse a las nuevas tendencias tecnológicas para mejorar sus vínculos, es importante entender los nuevos entornos digitales. Hoy, es más frecuente establecer una videoconferencia que asistir a una reunión, pero muchos no cuentan con el hardware mínimo para realizar llamadas de calidad, y eso impacta en la imagen que queremos transmitir a clientes y usuarios.
Para Mario Romo, Country Manager de Logitech Perú, la dependencia a los bienes de una empresa ha provocado que muchos profesionales que trabajan desde casa no puedan destacar en reuniones virtuales: “Hoy la gente quiere comprar cosas para sentirse cómoda, trabajando desde casa: piensan en ergonomía, en calidad de imagen y audio. Eso ayuda a lograr a tener una experiencia más humana y real”.
Acomodar el espacio de trabajo en casa para mejorar nuestra productividad tiene enormes beneficios, y ayuda a que nuestra calidad de vida mejore: “Trabajar desde casa en otros países es business as usual. En el Perú no estábamos acostumbrados a esto, pero nos hemos dado cuenta de que la productividad se ha quedado en casa. No lidias con el tráfico, llegas temprano y tienes espacios con la familia. Como persona te llena mucho. La sociedad y las personas han valorado las facilidades que hemos adoptado en esta coyuntura y creemos que esto va a continuar”.
“Si no tienes, no vendes”
Adicional al tema de la implementación tecnológica, los negocios se han topado con otra condición propia de esta pandemia: la inamovilidad. Para las tiendas y restaurantes, por ejemplo, el dinero en efectivo es la constante, y con un virus que se contagia por el contacto, la gente ya no sale a comprar y prefiere no usar el efectivo. Es ahí donde las soluciones digitales de pago comienzan a jugar un rol importante en el desarrollo de los negocios.
Estephanía Ramirez, Gerente General de Pay U, señala que la adopción a pasarelas de pago ha sido aceptada. “Me parece que el estado y la empresa privada se unieron para darle más información a los empresarios y tener otras alternativas de venta. Pero hay algo muy cierto: esta era la única alternativa para subsistir”.
Pese al crecimiento sostenido del comercio electrónico en un 20% cada año, y la mayor presencia de smartphones a nivel nacional, los niveles de bancarización aun son bajos. “Todas estas herramientas de digitalización están ayudando a que las personas tengan menos miedo de ir a un banco o encuentren ‘Fintechs’ – empresas tecnológicas dedicadas a soluciones financieras – para digitalizarse. Tener más alternativas para simplificar nuestro ingreso al mundo online, provoca una necesidad de estar bancarizado”, señala Ramírez.
Este salto a la formalidad digitalizada y bancarizada agiliza la conversión de los negocios, pues les da mejores herramientas de control sobre sus propias decisiones y automatizar condiciones dentro de la empresa: “El tema de Plin y Yape, a pesar de no ser una solución e-commerce como tal, ayudan a la digitalización de manera extrema y que las empresas tengan un seguimiento al dinero”, añade la ejecutiva de Pay U.
“El objetivo de todo esto, a la larga, es que te des cuenta de que, si no tienes las opciones de compras por Internet, estás perdiendo ventas. La actualidad te dice: si no tienes todas las opciones de pago, siempre son ventas que dejas de tener”, refiere Estephanía.
“Generar la necesidad”
Frente a estas condiciones previas, las apuestas para migrar la rutina de un negocio presencial a una vitrina digital no pueden estar divorciadas de la experiencia, ni distar de lo que tu marca desea establecer en la emoción del cliente.
Para Paloma Casanave, gerenta general de “Miss Cupcakes”, los negocios deben basarse en las preferencias de los emprendedores: “Generalmente, los que empezamos un tipo de emprendimiento escogemos algo que nos gusta. Por eso siempre he pensado que el cliente al que tengo que apuntar con mi negocio soy yo: lo que me gusta, las cosas ricas, la buena atención, vivir una experiencia completa que no sea solo consumir un producto”.
Parte del éxito de un emprendimiento que quiera impactar al usuario radica en la historia detrás de un producto: “Siempre darle valor al producto y aclarar por qué lo van a necesitar. Así venda folders de plástico, cuéntame por qué debería tener tu marca. Trata de generar la necesidad al cliente, sea el rubro que sea. Nadie te va a comprar si no te necesita”, menciona Casanave.
La reinvención es parte de la dinámica de los negocios, y adaptar nuestro trabajo a elementos tecnológicos es parte clave de ese dinamismo. Siempre decimos que el peruano es “recursero”. Por eso, nunca olvides que la tecnología siempre será un gran recurso.
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