Apple ha decidido invertir en la tecnología de sus paneles OLED, y ha recurrido a una tecnología propietaria de Samsung para reducir el peso del iPhone que se presentará en 2019.
Apple y Samsung se han portado como enemigos comerciales en la guerra de los smartphones, pero han trabajado juntos en varias ocasiones, para mejorar la calidad de productos de la manzana. Ahora, Apple comienza a desarrollar junto con los coreanos la tecnología que llevarán las pantallas del nuevo iPhone para el 2019.
El rumor, nacido desde el sitio de noticias chino ETNews, menciona que la compañía de Cupertino está apostando por Y-Octa, la misma tecnología que exhiben los Samsung Galaxy S9. A diferencia de otros sistemas que usan un panel AMOLED y le añaden un digitalizador para convertir el panel en táctil, este Y-Octa es un solo panel que ya integra la parte táctil, abaratando costos de producción y restando gramos valiosos en el producto final.
La primera preocupación del Y-Octa, cuando apareció como una opción a implementar, fue la calidad de video. Sin embargo, es evidente que Samsung ha encontrado una solución eficiente a ese asunto, pues las pantallas de los coreanos son las mejores del mercado. En el caso de Apple, que integra paneles Samsung desde el iPhone X del 2017, podría utilizar esta tecnología Y-Octa en la siguiente generación de dispositivos.
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