El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, no ha dejado de usar sus teléfonos personales y esto ha generado serios problemas de seguridad, según reportaron ex miembros de seguridad de la Casa Blanca.
Las discusiones entre China y Estados Unidos, respecto a un posible espionaje montado por años a través de la red de comunicaciones montada por empresas como Huawei y ZTE, parecen cobrar más fuerza y generar chispas entre sus autoridades. Tras las advertencias sobre un posible chuponeo a los teléfonos iPhone del presidente Trump, quien no parece seguir las indicaciones de su staff de seguridad, se ha generado una inesperada reacción en el gobierno chino.
La portavoz Hua Chunying, subdirectora del departamento de información del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, fue la que perfiló la siguiente respuesta oficial: "Si están muy preocupados por la utilización de iPhone, pueden usar Huawei".
La respuesta sarcástica señala la prohibición del uso de dispositivos Huawei por parte de las agencias del gobierno de EE. UU., firmada por el propio presidente Trump en agosto. Esto llegó tras años de sospecha sobre los vínculos del gigante tecnológico con el gobierno chino y las acusaciones de "soborno, corrupción, comportamiento discriminatorio e infracción de derechos de autor". Australia también prohibió recientemente a Huawei la posibilidad de suministrar tecnología 5G, mientras que los senadores de Estados Unidos instan a Canadá a hacer lo mismo.
"Al ver este informe, creo que hay personas en Estados Unidos que están trabajando para ganar el Oscar al mejor guión", dijo Hua en la sesión informativa regular del ministerio en Beijing el jueves, según el South China Morning Post.
El presidente Trump no estaría acatando los férreos protocoles de seguridad respecto a las comunicaciones, y seguiría usando sus teléfonos personales para conversar con familiares y amigos desde la misma Casa Blanca. De acuerdo con el reporte de New York Times, los 3 iPhone del presidente Trump no cuentan con encriptación, y pudieron haber sido fácilmente interceptados por espías chinos y rusos.
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