El “Crédito Social” se está convirtiendo en una eficaz herramienta de control en China, y ha sido usada 23 millones de veces en 2018 en ciudadanos que han sido registrados cometiendo conductas inapropiadas.
El Gobierno de China ha tomado como emblema de control el “crédito social”, un mecanismo que reduce los beneficios a ciudadanos que hayan sido registrados cometiendo actos inapropiados a nivel social. De acuerdo con una estadística reciente, las autoridades de ese país han bloqueado 17,5 millones de compras de boletos aéreos y 5,5 millones intentos para obtener viajes en trenes de alta velocidad.
Un reporte emitido por el Centro de Información Nacional de Crédito Público en China señala que este bloqueo ha ocurrido 6,15 millones de veces en 2017, respondiendo a una política pública de identificación de conductas deshonrosas o criminales. En China, el sistema de “Crédito Social” clasifica a sus ciudadanos en función de delitos financieros y delictivos, pero también en base a sus expresiones, sus compras y acciones. Las personas con “puntaje bajo” deben lidiar con estas restricciones, mientras el gobierno implementa mejoras para una versión completa en 2020, que pueda incluir las huellas dactilares de ciudadanos y otros recursos biométricos de turistas y residentes.
Uno de los factores que reducen el “crédito social” es el nivel de deuda de un ciudadano. De acuerdo con reportes financieros, se publica una “lista negra” de personas con beneficios reducidos. Otras conductas que reducen esta aprobación del sistema son: publicar notas falsas sobre terrorismo, usar boletos vencidos, fumar en el transporte público, usar el asiento de otra persona en el transporte público, o cualquier conducta indecorosa que pueda hacerse viral mediante las redes sociales del país.
Sin embargo, la nueva versión del sistema permite marcar infracciones menores, como abandonar bicicletas en lugares no señalizados, pedir disculpas poco sinceras o no ceder el asiento. Este crédito social puede reducirse aun más si se evaden impuestos, o si un ciudadano estafa a otro.
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