Kpopers boicotearon mensajes en redes contra manifestantes en Colombia: cuando la cultura se convierte en protesta

Colombia se encuentra en medio de una grave crisis social con protestas que han dejado más de 20 muertos y centenares de heridos ante reformas del gobierno. Y, en medio del caos, las redes sociales se han convertido en canales de hacktivismo, con gran relevancia de las llamadas “kpopers”.

Tal como sucedió en Perú durante las protestas sociales de noviembre, los seguidores de la música K-Pop se organizaron para sabotear hashtags de personajes del gobierno apoyando la represión en las protestas en Colombia.

Por ejemplo, el expresidente Álvaro Uribe señaló a través de un mensaje de Twitter que “apoyemos el derecho de soldados y policías de utilizar sus armas para defender su integridad y para defender a las personas y bienes de la acción criminal del terrorismo vandálico”.

El mensaje fue eliminado por Twitter por “glorificar actos violentos”.

Ante esto, hashtags en la red social como #UribeTieneLaRazon, #UribeSomosTodos o #YoApoyoALaFuerzaPublica fueron inundados con contenidos de música coreana para evitar que el mensaje oficialista siga expandiéndose.

Kpopers, una fuerza joven y fuerte en redes

La aparición de Kpopers ha sido vital en el desarrollo político en redes sociales, convirtiéndose en una fuerza opositora de los oficialismos en distintas partes del mundo,

En la última campaña presidencial para la reelección de Donald Trump, una gran cantidad de Kpopers se unieron en TikTok para comprar boletos para el último mitin del expresidente, provocando enormes vacíos en su última presentación proseletista.

“El movimiento del fandom de K-pop ha tenido antecedentes a nivel mundial de tomarse distintas redes sociales para, desde su cultura y gusto en común, la música y las agrupaciones surcoreanas, visibilizar otros movimientos culturales atacando hashtags que promueven el odio”, señala Linda Patiño, periodista colombiana de tecnología y autora del libro "¿Qué diablos hacen los influencers?".

Ella resalta que las culturas que parecen distintas convergen en redes sociales y se vuelven factores importantes del desarrollo. “El papel de la cultura juvenil en los procesos políticos es clave porque durante décadas se ha marcado por un ausentismo, desinterés y desvinculación en las urnas muy importante”.

“Uno de cada tres usuarios de internet es joven en el mundo. Por lo que el uso del espacio digital como un medio de comunicación, medio de construcción cultural y como un medio de socialización con otros está haciendo que cada vez más los jóvenes tomen un papel protagónico en las discusiones sobre políticas y reformas”, señala la experta.

También precisó que no se pueden deslegitimar sus protestas ya que no son grupos espontáneos sin identidad.

“Me parece que este tipo de actividades, que son coordinadas y que tienen un fin de protesta digital bastante legítimo, a veces son criticadas por otros sectores, porque se consideran que es la coordinación poco espontánea o sistemática de mensajes, conocido en otros contextos como “bodeguitas”.

“Principalmente, un grupo cultural como es el K-pop, cuyo territorio es el ciberespacio, está generando protestas digitales a través de contenidos culturales y no a través de difusión de fake news, mensajes de odio y no a través de otro tipo de contenido que a veces se usa en estos grupos coordinados o bodegas de información”.

Para ella, existe en Colombia existe un despertar de las nuevas generaciones y, desde 2018, se han apoyado en mensajes propios de internet, como los memes, para su actividad.

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