Elon Musk busca apalancar la compra hostil de Twitter con un fondo de inversión cubierto al 70% con su propio dinero.
La posible adquisición de Twitter sigue siendo tema central de la semana, y el empresario Elon Musk ha mostrado los dientes a tope con esta nueva apuesta para financiar la compra de la red social y, frente a varias dudas desde el sector bancario, ha decidido invertir 33,500 millones de dólares de su propia fortuna para cubrir esta operación, una apuesta tremenda que podría complicarle las finanzas al CEO de SpaceX y Tesla.
De acuerdo con Reuters, este es el proceso de financiamiento más grande propuesto con un presupuesto personal en la historia. Más de dos tercios del pozo total de 46,500 millones de dólares para la compra de Twitter provendrían de los activos de Musk, mientras que el resto del monto sería cubierto por préstamos bancarios a deuda de activos de la red social.
Según el reporte, varios bancos que respaldan la propuesta de Musk se negaron a cubrir montos mayores, pues consideran que Twitter no tiene la capacidad de monetizar o, al menos, de contar con un flujo de efectivo para saldar la tasa de intereses. Incluso, fuentes señalaron a Reuters que algunas financieras podrían meterse en problemas con reguladores si deciden incrementar su aporte.
Musk y el camino contrario
A diferencia de otras operaciones, Elon Musk apuesta por el camino contrario. Por lo general, estas adquisiciones son financiadas, en gran medida por entidades bancarias y con condiciones de riesgo asumidas en función del retorno obtenido con la compra: monetización, flujo de efectivo, acciones, puestos en mesa directiva, entre otros. En este caso, Musk asume las dos terceras partes del total de la deuda, una jugada riesgosa para cualquier inversionista.
Según analistas, Twitter debería aumentar su valor actual en 1,4 veces para hacer rentable la operación y que sus finanzas personales puedan mantenerse estables. De haber cubierto solo la tercera parte, habría necesitado un incremento por encima del 70%.
El dinero de Musk para esta adquisición proviene, en gran parte, de un préstamo contra acciones de Tesla, la firma de vehículos autónomos que dirige, y que ya ha le ha permitido obtener 88 mil millones de dólares en solicitudes previas.
Al obtener el dinero mediante préstamo contra acciones de la empresa para la compra de Twitter, el monto retirado asciende a 150 mil millones de dólares, de acuerdo con documentos regulatorios, lo que le deja un mínimo margen de endeudamiento a Musk debido a una imposición regulatoria que prohíbe préstamos por encima del 25% del valor de acciones comprometidas.
Musk no correo solo tras Twitter
Empresas como SoftBank han señalado que no consideran participar de esta adquisición y competir contra Musk. Sin embargo, el reporte rescata la posición de Thoma Bravo LP, una firma de capital privado con más de 100 mil millones de dólares en activos bajo administración, que estaría analizando una propuesta rival de Elon Musk para esta adquisición, luego de haber mantenido reuniones con el empresario sudafricano para integrar este financiamiento.
Este 28 de abril, Twitter estaría respondiendo de manera negativa a la oferta de Musk por considerarla “demasiado baja”, una declaración que ha tenido al príncipe saudita Al Waleed Bin Talal como vocero de una facción de la junta directiva que considera los 54,30 dólares por acción un monto menor a los 70 que, en el histórico, Twitter obtuvo por acción hace poco más de un año.
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