Yuji Naka considera que el creador de Super Mario es una figura impresionante. “Siempre he trabajado para aproximarme a lo que él ha hecho”, reconoció.
El erizo azul Sonic se gestó como una ofensiva para tratar de arrebatarle el liderazgo al fontanero Super Mario, pero a su creador, Yuji Naka, le encantaría parecerse y estar a la altura del artista de Nintendo Shigeru Miyamoto, a quien considera una figura "impresionante".
"Siempre vi a Super Mario como un rival y desarrollé a mi personaje teniendo presente esa idea. Pero Shigeru Miyamoto -creador de Mario- es una figura tan grande, tan impresionante, que creo que no llego ni mucho menos a acercarme a su nivel y siempre he trabajado para aproximarme a lo que él ha hecho", dijo Naka a la agencia EFE.
El creador japonés, que recibió en Bilbao el premio honorífico con el que el Fun & Serious Game Festival reconoce su trayectoria, creó en Sega hace 25 años a Sonic, uno de los personajes más icónicos de la industria del videojuego.
Naka y su equipo diseñaron distintos prototipos para hacerle sombra al fontanero de Nintendo: Sonic, que resultó la propuesta elegida por la dirección de Sega, ocupaba el décimo lugar de la lista de creaciones.
Él estaba convencido de que el éxito llegaría con un videojuego protagonizado por un personaje veloz, porque detectó que el ritmo era un punto flaco de Super Mario: en él, por muy experto que fuera el jugador, no podía avanzar con mayor rapidez por las pantallas del juego.
"Nuestra primera idea fue crear un conejo que consiguiera lanzar objetos al enemigo para frenarlo, pero nos dimos cuenta de que con esto no conseguíamos velocidad porque el personaje tenía que pararse para lanzar ese objeto al rival", recuerda. Por eso se decantaron por el erizo.
La actualidad de la industria. Naka destaca que el ocio interactivo ha cambiado mucho en los últimos años: ahora los juegos son más sofisticados visualmente, pero es mucho más fácil superar sus retos. "Los videojuegos a los que jugábamos hace 25 años eran realmente complicados. Superar una pantalla implicaba superar un gran desafío y nos proporcionaba una alegría mayor de la que tenemos con los videojuegos actuales. Y eso tiene que ver con el objetivo de los desarrolladores de ampliar el abanico de público jugador".
El artista desconoce si las propuestas actuales sobrevivirán 25 años, como lo ha hecho Sonic, y critica que el grueso de los títulos hoy se centre en historias muy cerradas, como si fueran películas. Lamenta asimismo que Japón tenga "menos fuerza" en el mundo de los videojuegos que antaño y considera que se debe a que los desarrolladores nipones empezaron a crear pensando en el público extranjero, algo que desvirtuó su esencia e incidió en su fracaso. (EFE)
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