En un partido de cuatro horas y media, el español Carlos Alcaraz venció a su compatriota Albert Ramos por 6-1, 6-7 (7-9), 5-7, 7-6 (7/2) y 6-4.
El español Carlos Alcaraz (N.6), uno de los grandes favoritos al título en Roland Garros, tuvo que levantar una pelota de partido en contra para ganar a su compatriota Albert Ramos (N.44) por 6-1, 6-7 (7-9), 5-7, 7-6 (7/2) y 6-4, este miércoles en una batalla épica de 4h34 de juego.
Alcaraz se jugará la posibilidad de disputar los octavos de final contra el estadounidense Sebastian Korda o el francés Richard Gasquet.
El joven español de 19 años, el gran fenómeno del tenis esta temporada, comenzó arrollando a su compatriota y se apuntó el primer set por 6-1 en apenas 27 minutos de juego.
Pero Ramos, un jugador con mucha experiencia en el circuito y especialista de la tierra batida, comenzó a hacer mucho daño a Alcaraz buscando su revés con pelotas muy largas hasta provocar el error de su joven rival.
Tras pasar un momento muy complicado en el quinto juego, salvando tres pelotas de 'break', Ramos llevó el desenlace del parcial al 'tie break' para igualar el partido.
Ante la sorpresa general del público que llenaba la Simonne Mathieu, Ramos se convirtió en un muro que devolvía todos los golpes de Alcaraz, que desesperado encadenaba errores (74 en todo el partido por 54 de su rival) hasta llegar a una situación límite.
Tras ganar el tercer set, Ramos disfrutó de una bola de partido en el cuarto, pero víctima seguramente de los nervios estrelló su golpe en la red.
En un dramático 12º juego lleno de alternativas, Alcaraz dispuso de tres bolas para forzar el quinto set, pero Ramos las salvó y forzó un 'tie break' en el que Alcaraz volvió a ejecutar con precisión la derecha demoledora que le ha llevado a ganar cuatro torneos este año para llevar el encuentro al quinto set... ¡tras hora y cuarto de pelea en este set!
Alcaraz parecía haber superado lo peor, pero Ramos, de 34 años y con más de 500 partidos en el circuito, no es de esos jugadores que se rindan al primer contratiempo. Todo lo contrario: volvió a romper el servicio de Alcaraz y salvar una bola de 'break' para acercarse a la victoria con un 0-3 a favor.
Pero el joven murciano volvió a solventar una situación complicada para darle la vuelta al marcador y ponerse 4-3 después de lograr dos 'breaks' consecutivos, consumando el primero con un tiro que parecía imposible tras una volea de Ramos y el segundo con el enésimo derechazo a la esquina.
Víctima del cansancio, el catalán renunció a los peloteos largos, arriesgando en cada golpe y el acierto le llevó a romper otra vez el servicio de Alcaraz (4-4), pero el murciano, más joven y fresco físicamente, se dio la oportunidad de sacar para ganar con un puntazo, devolviendo cuatro voleas de Ramos hasta que estrelló la quinta en la red.
Y esta vez, Alcaraz decidió que el partido ya se había alargado mucho... y lo cerró con un 'ace' y juego en blanco.
(Con información de AFP)
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