El último episodio liderado "Bury me here" nos trasladó a The Kingdom, donde el Rey Ezhekiel deberá tomar una importante decisión.
Cada vez falta menos para el final de la temporada 7 de The Walking Dead, y después de los sucesos acontecidos en el episodio pasado, en el que Rick y Michonne buscan armas para enfrentar a los Saviors, este capítulo presenta a los miembros de The Kingdom, quienes deberán decidir si se unen a la causa para erradicar a la comunidad liderada por Negan.
ALERTA SPOILER: SI NO HAS VISTO EL EPISODIO NO SIGAS LEYENDO
El capítulo empieza con Carol volviendo a The Kingdom para buscar a Morgan, ya que siente que Daryl le mintió al decir que nadie salió herido de la fatal emboscada de los Saviors. El aikidoka le dice que la única forma de que disipe sus dudas es volviendo a Alexandría, pero ella se resiste y decide volver a su cabaña.
Morgan, Ezhekiel y su escolta se preparan para una entrega pactada con los Saviors compuesta por melones. En el camino, notan que éste ha sido obstruído y al bajar para despejar la zona encuentran una tumba cavada que tiene un letrero con la frase que le da nombre al episodio: "Bury me here" (Entiérrenme Aquí).
Producto de los obstáculos, llegan tarde a su cita con los matones; esto no les agrada nada, por ello deciden quitarles sus armas. Después de hacerlo, notan que falta un melón y para darles una lección, el mercenario a cargo le pide a Gavin que los haga entender que no tolerarían ese tipo de faltas. Gavin apunta a Richard y cuando éste piensa que morirá, decide lanzarle dos disparos a Benjamín, el protegido de Ezhekiel.
Mientras el joven se desangra deciden llegar donde Carol para atenderlo de emergencia; sin embargo, las balas tocaron las arterias y se desangra rápidamente. Antes de morir le dice a Morgan una frase que leyó en el libro de aikido que éste le regaló: "Herir al adversario es herirse a uno mismo".
Morgan no soporta la muerte de su joven aprendiz y sale de la casa mientras es dominado por su antigua locura. Al estallar de furia, patea una caja y encuentra el melón que faltaba en la entrega. De inmediato se da cuenta que todo era un plan de Richard quien ha expresado su intención de enfrentar a los Saviors desde que llegó Rick con su propuesta.
Al increparle el hecho, éste le cuenta la historia de cómo perdió a su mujer y a su hija pequeña. "Ella murieron porque nunca hice nada", le repite, y justifica su acción pensando que lo matarían a él, para así demostrarle a Ezhekiel que no se pueden hacer tratos con los Saviors y es necesario prepararse para atacar.
Al día siguiente, todos se reencuentran con los Saviors para entregar el melón que faltaba, pero Morgan decide atacar a Richard y romper su promesa de no matar a nadie estrangulándolo. Cuando termina, le explica a todos que el integrante de su escolta planeó todo porque quería morir. Los Saviors se retiran y Morgan decide cargar con el cadáver de Richard para enterrarlo en la tumba que el mismo cavó previamente.
La locura vuelve a acechar a Morgan, pero sobre todo el deseo de venganza; es así como visita a Carol para contarle que Negan mató a Abraham y Glenn en la fatídica emboscada, pero también lo hizo con Olivia y Spencer. Antes de irse para planear su venganza, Carol le ofrece quedarse en su cabaña mientras ella decide abandonar su exilio.
La cocinera de galletas regresa a The Kingdom, decidida a quedarse y convencer a Ezhekiel de que deben prepararse para empezar la guerra con los Saviors. El líder de la comunidad le dice que lo harán, pero no ese día. Es así como el exguardián de zoológico es convencido finalmente de que con los Saviors no se puede negociar.
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