La administración de Donald Trump amplió el alcance de las deportaciones aceleradas, permitiendo la expulsión de inmigrantes sin audiencia judicial.
El gobierno de Donald Trump amplió el alcance de las deportaciones expeditas, una medida que permite la expulsión rápida de extranjeros sin audiencia ante un juez de inmigración. Esta política, anteriormente se limitaba a las zonas cercanas a las fronteras de Estados Unidos.
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¿Qué son las deportaciones expeditas?
Se trata de un proceso en el que funcionarios de inmigración pueden ordenar la deportación inmediata de ciertos extranjeros sin la necesidad de una audiencia judicial. Las personas sometidas a este procedimiento no tienen derecho a un abogado ni a defenderse ante un juez. Además, quienes son deportados bajo esta política enfrentan una prohibición de reingreso a Estados Unidos de al menos cinco años, con pocas excepciones.
¿Quiénes son afectados?
La deportación expedita aplica a quienes intentan ingresar sin la documentación adecuada, cometen fraude o tergiversan información, o tienen antecedentes de violaciones migratorias. También incluye a los que entraron al país por mar sin inspección o cruzaron fronteras terrestres sin autorización y llevan menos de dos años en el país.
¿Quiénes están exentos?
Están protegidos de esta medida los residentes permanentes legales, los titulares de visas válidas, los refugiados, los solicitantes de asilo y los menores no acompañados. Según el Foro Nacional de Inmigración, las directrices no afectan a personas que hayan sido admitidas legalmente o que hayan obtenido libertad condicional en el país, incluso si sus visas han expirado.
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