Las autoridades sanitarias advierten sobre un retiro masivo de huevos en nueve estados tras un brote de salmonela que ha afectado a decenas y causado hospitalizaciones.
Un brote de salmonela ha afectado a decenas de personas en siete estados del oeste y centro-norte de Estados Unidos, según reportaron autoridades federales de salud.
La compañía August Egg Company emitió un retiro masivo de aproximadamente 1.7 millones de huevos marrones orgánicos y de gallinas libres distribuidos entre febrero y mayo, tras detectarse la posible contaminación por salmonela.
El aviso fue publicado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), que alertó a los consumidores sobre el riesgo asociado a estos productos vendidos en diversas tiendas de comestibles.
Hasta la fecha, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han confirmado al menos 79 casos de salmonela vinculados a este lote de huevos, con 21 personas hospitalizadas debido a complicaciones.
Las autoridades recomiendan a la población revisar los productos adquiridos y evitar consumir los huevos afectados para prevenir nuevas infecciones. Este incidente subraya la importancia de la vigilancia sanitaria en la cadena alimentaria para proteger la salud pública.
Alerta sanitaria: Retiro masivo de huevos en nueve estados por posible salmonela
Las autoridades sanitarias de Estados Unidos emitieron un retiro masivo de huevos en nueve estados: Arizona, California, Illinois, Indiana, Nebraska, Nuevo México, Nevada, Washington y Wyoming.
La medida afecta a productos de diversas marcas y lotes específicos, cuyos detalles están disponibles en los sitios oficiales de la FDA y los CDC. El brote de salmonela relacionado con estos huevos ha provocado síntomas como diarrea, fiebre, vómitos, deshidratación y calambres estomacales.
Aunque la mayoría de los afectados se recuperan en menos de una semana, las infecciones pueden ser graves en niños pequeños, adultos mayores y personas con sistemas inmunitarios debilitados, quienes podrían necesitar hospitalización.
Los CDC recomiendan a los consumidores desechar o devolver los huevos retirados y limpiar cuidadosamente cualquier superficie que haya estado en contacto con ellos. Esta acción es crucial para prevenir nuevos casos y evitar complicaciones de salud pública.