Donald Trump, expresidente de Estados Unidos, enfrenta una montaña de deudas millonarias que podrían impactar tanto su situación financiera personal como su carrera política a poco de las elecciones en el país norteamericano.
El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, enfrenta una serie de desafíos financieros que podrían impactar su futuro político y personal. Después de una serie de juicios y demandas, Trump se encuentra con una acumulación significativa de deudas que ascienden a cientos de millones de dólares, según los últimos informes financieros y sentencias judiciales.
El juez Arthur Engoron dictaminó recientemente que la Organización Trump, la empresa familiar del expresidente, debe pagar la impresionante suma de U$D 354 millones al estado de Nueva York por fraude civil. Este fallo se suma a los U$D 83.3 millones que Trump debe a la escritora E. Jean Carroll por un caso de difamación concluido en enero, totalizando más de U$D 430 millones solo en estas dos demandas.
La lista de deudas se extiende, incluyendo:
U$D 5 millones por el caso de abuso sexual contra E. Jean Carroll.
U$D 83.3 millones por el caso de difamación de E. Jean Carroll.
U$D 354 millones por el caso de fraude civil.
U$D 99 millones de intereses en el caso de fraude civil, que pueden ir aumentando a medida que Trump se retrase con el pago.
U$D 110.000 por negarse a cumplir una citación en el caso de fraude civil.
U$D 15.000 de multa por atacar a la asistente legal del juez en el caso de fraude civil.
U$D 10.000 de multa por violar una orden de silencio sobre el caso de fraude civil.
U$D 400.000 en honorarios legales a The New York Times, fruto de una demanda que Trump perdió.
U$D 938.000 de una sanción por presentar una demanda sin pruebas contra la excandidata presidencial, Hillary Clinton, y el Comité Nacional Demócrata por una supuesta extorsión en su contra.
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A medida que Trump enfrenta la presión para cumplir con las obligaciones financieras derivadas de las demandas judiciales, también se cuestiona su capacidad para recaudar fondos para futuras campañas políticas. Con el peso de las deudas pendientes y la necesidad de financiar sus asuntos legales y campañas, Trump se enfrenta a una situación económica cada vez más exigente.
La transparencia financiera y la solvencia del expresidente han sido objeto de debate y preocupación, especialmente considerando su historial de declaraciones de bancarrota en décadas anteriores. Las elecciones se acercan y se intensifica el escrutinio sobre la situación financiera del ex mandatario, convirtiéndose en un tema central en el panorama político estadounidense, generando interrogantes sobre su idoneidad para ocupar cargos de responsabilidad.
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