El gobernador de Illinois manifestó su oposición a las medidas federales, al destacar que su administración se mantendrá como un estado santuario.
Las nuevas medidas migratorias anunciadas por el presidente Donald Trump implementan deportaciones masivas, lo que pondrá en riesgo la economía y la vida cotidiana de diversas localidades en Illinois. Con más de 1,8 millones de inmigrantes que constituyen el 15% de la población estatal, las órdenes ejecutivas cambian la situación de los habitantes de esta región de Estados Unidos.
Esta promesa de intensificar las deportaciones genera no solo temor entre la comunidad inmigrante, sino también una enorme preocupación en sectores económicos que dependen de esta mano de obra.
Te recomendamos
Impacto nocivo en Illinois
Illinois cuenta con una de las comunidades inmigrantes más importantes de Estados Unidos. De acuerdo con datos del Censo, el 15% de los residentes del estado nació en el extranjero, lo que equivale a aproximadamente casi dos millones de personas. De este grupo, un 25% no tiene autorización legal para residir en ese país, lo que los convierte en el principal objetivo de las deportaciones.
Chicago, en particular, concentra un 17,7% de población nacida fuera del país, consolidándose como una de las áreas metropolitanas más diversas de la región. Sin embargo, también es una de las principales zonas bajo la lupa de las autoridades migratorias.
La posible deportación masiva de inmigrantes podría tener un efecto devastador en la economía de Illinois. Actualmente, los indocumentados representan el 40% de la mano de obra en sectores como la agricultura, construcción y servicios. Una reducción drástica de esta fuerza laboral podría traducirse en pérdidas estimadas en más de 315 millones de dólares anuales, según un análisis del Consejo Americano de Inmigración.
Créditos: YouTube | @noticias
Comparte esta noticia