El FBI de Estados Unidos expresó su preocupación ante el aumento de amenazas falsas a escuelas y otros espacios públicos del país.
Ante el aumento de amenazas falsas dirigidas a escuelas y otros sitios públicos de Estados Unidos, el FBI emitió un comunicado advirtiendo sobre la gravedad de estos delitos y recordando a la ciudadanía la importancia de mantenerse vigilantes y reportar cualquier actividad sospechosa.
Estas amenazas suelen difundirse a través de mensajes de texto o las redes sociales, y generan alarmas entre autoridades, padres y estudiantes. “La oficina del FBI toma muy en serio las amenazas falsas, ya que ponen en peligro la seguridad de personas inocentes”, señaló un portavoz de la entidad gubernamental.
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Amenazas falsas a escuelas en USA
El FBI señala que emitir una amenaza, incluso mediante publicaciones en redes sociales, mensajes de texto o correos electrónicos, es un delito federal conocido como "amenazas interestatales de comunicación". Los responsables podrían enfrentarse a penas de hasta cinco años de prisión federal, además de posibles cargos a nivel estatal o local.
“Con una publicación impulsiva en redes sociales, los jóvenes pueden arriesgar su futuro, comenzando sus vidas adultas en prisión y con un historial criminal”, advirtió David Bowdich, subdirector del FBI.
“Las amenazas falsas interrumpen la vida escolar, desperdician los limitados recursos de las fuerzas del orden y ponen en peligro innecesariamente a los primeros respondedores. No es un chiste; piensen antes de publicar”, agregó.
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Además de las consecuencias legales, estas acciones tienen un alto costo para la sociedad. Las agencias policiales, con recursos limitados, deben dedicar tiempo y personal a responder a estas amenazas, lo que desvía su atención de situaciones más urgentes.
Finalmente, el FBI instó a la población a actuar de inmediato ante la presencia de una amenaza en línea, pero no a compartirla hasta que las autoridades hayan tenido la oportunidad de investigar. Reenviar o difundir una amenaza puede causar pánico innecesario y complicar las investigaciones.
Las autoridades recomiendan a los padres hablar con sus hijos sobre el uso responsable de las redes sociales y las graves consecuencias de emitir amenazas, incluso como una broma o una llamada de atención.
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