El mercado inmobiliario del sur de Florida está en auge, pero los altos precios están dejando fuera a muchos compradores primerizos.
Según un informe de Redfin, el mercado inmobiliario de Florida, incluido el sur del estado, ha experimentado un crecimiento explosivo. El precio medio de las viviendas en Florida es de U$D 410 000, un aumento del 5.1% respecto al año anterior. Este incremento en los precios ha elevado considerablemente el ingreso necesario para los compradores primerizos, especialmente en las áreas más competitivas como Miami y Fort Lauderdale.
Para adquirir una vivienda en Fort Lauderdale, donde el precio medio de las propiedades es de U$D 540 000, los compradores deben ganar al menos U$D 96 000 al año, basándose en un pago inicial típico y las tasas de interés actuales. En Miami, el escenario es aún más desafiante. Con un precio medio de venta de U$D 530 000, se necesita un ingreso anual de alrededor de U$D 100 000 para asegurar una hipoteca sin comprometer la estabilidad financiera.
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¿A qué se debe el alza de precios?
Los precios de las casas en estas ciudades han subido debido a una combinación de factores: la alta demanda de compradores nacionales e internacionales, la escasez de inventario y el creciente interés por mudarse a Florida debido a sus ventajas fiscales y climáticas. Las tasas de interés hipotecarias, que actualmente se sitúan alrededor del 7%, también han contribuido al encarecimiento de los pagos mensuales.
Además, el inventario sigue siendo limitado, con un descenso del 20.7% en la cantidad de casas disponibles para la venta en Florida en comparación con el año pasado, según Redfin. Este desequilibrio entre oferta y demanda está impulsando las guerras de ofertas, lo que hace que muchos compradores enfrenten precios aún más altos o la necesidad de competir con ofertas en efectivo.
Otra tendencia significativa es el aumento de compradores e inversionistas que están acaparando propiedades para convertirlas en alquileres a corto plazo, lo que reduce aún más las oportunidades para quienes buscan su primera vivienda. Esta tendencia está provocando que los compradores primerizos deban hacer sacrificios, como optar por propiedades más pequeñas o alejarse de las áreas más populares.
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