La Junta de Síndicos del Seguro Social ha revelado que los fondos del Seguro de Vejez y Sobrevivientes se agotarán en poco tiempo, mientras que los ingresos continuos solo cubrirán el 79% de los beneficios.
Los últimos informes de la Junta de Síndicos del Seguro Social han revelado preocupantes proyecciones sobre el futuro de los Fondos de Fideicomiso del Seguro Social y Medicare. El Fondo Fiduciario del Seguro de Vejez y Sobrevivientes (OASI) podrá pagar el 100% de las prestaciones programadas solo hasta el año 2033.
A partir de entonces, los ingresos continuos del programa solo serán suficientes para cubrir el 79% de los beneficios previstos, lo que implica una drástica reducción en los pagos a los beneficiarios.
Menos crítico de lo que parece
El informe también destaca que el Fondo Fiduciario del Seguro por Incapacidad (DI) tiene una situación menos crítica y podrá pagar el 100% de los beneficios hasta al menos 2098. Por su parte, el Fondo Fiduciario del Seguro Hospitalario (HI) estará en condiciones de cubrir la totalidad de los beneficios solo hasta 2036, momento a partir del cual los ingresos del programa solo permitirán pagar el 89% de las prestaciones programadas.
El Fondo Fiduciario del Seguro Médico Suplementario (SMI) no enfrenta problemas de financiamiento similares, ya que sus principales fuentes de ingresos, que incluyen las primas de los beneficiarios y las contribuciones federales, se ajustan automáticamente cada año para cubrir los costos.
Este ajuste automático garantiza que los costos anuales siempre estén cubiertos, ofreciendo una mayor estabilidad financiera comparada con los otros fondos fiduciarios.
Para eliminar déficits a largo plazo
Para evitar el agotamiento de los fondos, la Junta de Síndicos sugiere varias opciones legislativas que podrían mitigar o eliminar los déficits financieros a largo plazo. Entre las propuestas se encuentran aumentar la tasa del impuesto sobre la nómina, elevar los salarios sujetos a contribuciones del Seguro Social, incrementar la edad de jubilación plena y reducir los ajustes anuales por costo de vida (COLA).
Estas medidas requieren una acción decidida por parte de los legisladores para garantizar la sostenibilidad del sistema de Seguro Social.
Con una década aún por delante antes de que el Seguro Social se quede sin fondos suficientes para pagar los beneficios completos, es imperativo que los legisladores actúen pronto. El tiempo para implementar reformas que aseguren la estabilidad financiera del Seguro Social y Medicare se está agotando, y cualquier retraso solo agravará los problemas, afectando a millones de estadounidenses que dependen de estos beneficios para su sustento diario.
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