La Policía Nacional tuvo que intervenir para permitir el paso de los turistas, aunque se le impidió ingresar en sus vehículos.
El verano suele cambiar para bien el ánimo de las personas. Lamentablemente eso no sucedió con un grupo de turistas que el último fin de semana fueron víctimas discriminación. La junta vecinal del distrito de Canoas de Punta Sal (Tumbes) acordó impedir el ingreso al conocido balneario a personas que no viven en el lugar.
A través del WhatsApp del Rotafono, nuestra usuaria Giannina Ávila informó que un grupo de 30 personas no pudo ingresar debido a una tranquera recién instalada que impedía el paso al balneario norteño. Turistas entre peruanos y extranjeros tuvieron que llamar al personal de la Policía Nacional del Perú para poder acceder a la playa. A pesar de la presencias de las autoridades, los guardias de seguridad contratados solo permitieron el ingreso a pie y se obligó a los visitantes a dejar sus vehículos fuera.
Antecedentes de discriminación
No es el primer caso de discriminación denunciado en balnearios del litoral peruano. En los últimos tiempos, las fronteras entre el espacio privado y público ha comenzado a desaparecer, tal como ocurrió en Ancón (Lima) hace un año, cuando un grupo vecinos impidió ilegalmente el libre tránsito por la playa.
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