Hay quien quiere casarse para alcanzar un estatus social o económico más elevado o quienes siendo muy mayores desean rejuvenecer´ al lado de una persona mucho menor.
Cuando una persona muy joven toma la decisión de casarse, siempre escucha comentarios cómo " que se le va terminar la buena vida" o “que lo piense mil veces antes de dar ese paso. Y si es un adulto mayor, recibe críticas pues muchos creen que a ese punto de su vida es “absurdo” contraer matrimonio.
Al parecer no es recomendable dar este paso en ninguno de los extremos de la vida, ni al inicio de la juventud ni en la ancianidad, entonces ¿cuál es el momento ideal para casarse?
Según los psicoanalistas, en cada edad hay un deseo diferente de por qué formar una familia y otras motivaciones. El deseo de tener hijos se da en los años jóvenes. Pero también hay otras razones.
Hay quien quiere casarse para alcanzar un estatus social o económico más elevado o quienes siendo muy mayores desean rejuvenecer" al lado de una persona mucho menor.
Rosalía Álvarez, psicoanalista especializada en pareja y familia, explicó que si bien su disciplina no posee una postura sobre una edad ideal sí existen factores relevantes al momento de contraer matrimonio.
"El sentimiento que una a la pareja, el buen nivel de comunicación en el más amplio de los sentidos -de diálogo y sexualidad- son cuestiones que tener en cuenta", afirmó. "Por supuesto esto suele darse más fácilmente en personas con cierta madurez, cercanas a los 30, pero cada caso es distinto", agregó.
Además, si existe una diferencia en la motivación del casamiento. Por ejemplo en la juventud hay más romanticismo y una visión poetizada del otro. Mientras que en los adultez, pesa más la necesidad de una compañía.
Asimismo, recientes estudios han arrojado como resultado que el matrimonio está siendo reemplazado en todo el mundo por la convivencia. Sin embargo, existen también otros motivos que retardan la decisión de contraer matrimonio.
La prolongación de la adolescencia y por ende la dependencia de los padres, la crisis en la economía y la falta de madurez emocional postergan tanto el enlace matrimonial y hasta la convivencia.
Es así que antes de decir casarse, lo ideal que uno mismo se encuentre y desarrolle sus cualidades estudiando, trabajando o haciendo algo que realmente le apasione. Luego podrá invitar a que otro lo acompañe en el camino de la vida, según informa Infobae.
"Decidir casarse requiere una cuota de generosidad muy importante, porque implica un compromiso de alguna forma de permanencia", subrayó la socióloga Rosa Bellizi.
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