Comer demasiadas yemas de huevo acelera, casi tanto como fumar, los procesos de aterosclerosis o placas que obstruyen las arterias, revela estudio.
Un estudio realizado por investigadores del Hospital Universitario de Londres, en el Reino Unido, concluye que comer demasiadas yemas de huevo acelera, casi tanto como fumar, los procesos de aterosclerosis o placas que obstruyen las arterias.
Según los cardiólogos, estas placas pueden romperse y provocar infartos y ataques cardíacos, en algunos casos mortales.
Los resultados de la investigación salieron a la luz luego que los expertos en prevención vascular, analizaran datos de 1,231 hombres y mujeres con una edad media de 61,5 años.
A través de ultrasonidos, midieron el área total de placa y recogieron, simultáneamente, datos sobre el estilo de vida incluyendo medicación, consumo de cigarros y número de yemas de huevo consumidas semanalmente.
Concluyeron que tanto el exceso de tabaco como el consumo asiduo de yemas de huevo (tres o más a la semana) aceleran la aterosclerosis, según exponen en la revista especializada Atherosclerosis.
Los investigadores recuerdan que en diabéticos, por ejemplo, se ha comprobado que una yema de huevo al día puede llegar a incrementar de 2 a 5 veces el riesgo de padecer enfermedades coronarias.
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