Eugenia Cooney: la youtuber que conmociona con su delgadez

Eugenia Cooney es una joven youtuber quien –a pesar de su evidente delgadez extrema- se niega a aceptar que tiene un problema alimenticio. La video blogger especialista en belleza tiene más de 800 mil suscriptores, principalmente adolescentes entre 12 y 20 años. Según Eugenia, ella es “naturalmente flaca” y no está enferma, a pesar de que su madre ha admitido que se niega a comer.

Modelo “ideal” a seguir. “Una persona que sufre de anorexia tiene adicción a bajar de peso. Aunque tengan poco peso, los pacientes consideran que no lucen como les gustaría, por lo que hacen ejercicios intensos, se someten a dietas extremas, toman laxantes o incluso intentan dejar de comer”, explica  Diana Pacheco, psicóloga de Abint especialista en desórdenes alimenticios. Pacheco cuenta que para las jóvenes que padecen de anorexia, Eugenia es un modelo ideal a seguir. Debido a la influencia negativa que ejerce entre sus seguidores, 9 mil personas han firmado una solicitud en change.org para eliminar su cuenta de youtube.

Peligros de la web. Lamentablemente, es muy difícil que Eugenia reconozca que tiene un problema. La especialista nos explica que en los casos de anorexia, los padres de familia deben tomar un papel determinante para salvar la vida de sus hijos. Además de acompañarlos a terapia, es importante que los padres de familia vigilen qué es lo que sus hijos ven en internet, a qué videobloggers siguen y qué foros visitan. Pacheco advierte de la existencia de páginas web “pro ana” es decir, pro anorexia. Estos portales dan tips y recomendaciones para dejar de comer y evitar que la familia se dé cuenta.

Terapia por tres años. Para salir de la anorexia se necesitan en promedio tres años de terapia psicológica, médica y nutricional. Pacheco hace énfasis en la terapia de autoayuda grupal, la cual es fundamental para que las jóvenes se den cuenta que tienen un desorden alimenticio. Recuerde que los adolescentes más propensos a sufrir esta enfermedad son aquellos que presentan inestabilidad emocional, conductas adictivas y baja autoestima. Si observa que su hijo cuenta demasiado las calorías, quiere comer solo o se autoexcluye de las actividades que antes disfrutaba, converse con él. Nunca es tarde para hacerle saber cuánto vale.