Psiquiatra indicó que el problema está más ligado a la parte psicológica y no tanto al estado físico.
Cuando una pareja se une en matrimonio surgen muchos cambios en sus vidas, hábitos y costumbres, además de su estado civil; sin embargo, estos cambios también pueden afectar sus vidas sexuales provocando, incluso, que el deseo sexual se pierda desde el primer día de casados.
Ante ello, el psiquiatra y psicoanalista, Pedro Morales Paiva, indicó que este suele ser un tema muy frecuente en las parejas de esposos, donde se podría identificar dos razones. La primera es que el matrimonio instala una situación que está marcada por el compromiso, el deber y la obligación, y el segundo es porque desaparece la situación de divertimento y libertad que tenía en la relación previa.
“He visto a personas, al día siguiente de haberse casado, perder el deseo sexual. Esto, muchas veces, se desencadenan por conflictos que aparecen en la convivencia, esta dificultad para ponerse de acuerdo, esta sensación de quien manda a quien. Como que empiezan a haber cosas que tienen que ver con el desencanto y esto ocurre porque muchas veces, en la relación previa al matrimonio, uno ha tenido un vínculo idealizado y no han compartido en la convivencia esos pequeños detalles donde surgen los defectos de la otra persona”, indicó.
Bajo esta premisa, la falta del deseo sexual tras el matrimonio es más un problema psicológico que físico, pues la fórmula para mantener la misma pasión con la pareja es la de aprender a sobrellevar los problemas de una forma madura. No burlarse de la pareja, porque no sabe cocinar o porque no sabe los gustos del otro, al contrario, “uno tiene que saber cuáles son las fragilidades y cuáles son las fortalezas de nuestra pareja, no podemos casarnos con alguien de quien esperamos que cambie, eso es un gran error. Una pareja es como es, con sus virtudes y con sus defectos”, recomendó.
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