Esta medida extrema ha causado un gran rechazo de las comunidades de videojuegos en todo el mundo. ¿Consideras justa esta medida?
Hace unas semanas, una masacre en Brasil volvió a relacionar los videojuegos con estos tipos de actos violentos. Aunque muchos especialistas y estudios científicos ya se hayan puesto de acuerdo que uno no tiene que ver con lo otro, algunos países aún cuentan con personas de poder que piensan lo contrario y que alientan medidas negativas. En este sentido, el congresista brasileño Júnior Bozzella está impulsando una nueva iniciativa en este rubro.
Según informa el portal Jogos de Brasil, el político busca que no solo se prohíba la venta de videojuegos en el país sudamericano, sino que toda aquella persona que juegue sea castigado: "penaliza el desarrollo, importación, venta, cesión, préstamo, la disposición o la aplicación o alquilar videojuegos con contenido que incite la violencia”.
La propuesta afirma que las personas que incumplan esta ley serían sancionadas con 3 a 6 meses de cárcel y se triplicaría si es que se practica “utilizando internet o medios de comunicación masiva (sic)”. Asimismo, las personas que no jueguen directamente, pero que comercialicen estos títulos, sean juzgados bajo la línea de "incitación a la violencia".
Esta medida ya está siendo blanco de críticas en internet. Por supuesto, aún es un proyecto tiene que pasar por aprobación del Poder Legislativo brasileño. ¿Tú que opinas?
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