Con Activision Blizzard en manos de Xbox por casi 70 mil millones de dólares, el mercado mundial de videojuegos cambiaría. Su rival, PlayStation, ¿está preparada para contratacar?
Enero ha sido uno de los meses más movidos de los últimos años en la industria de videojuegos y se debe a uno de los anuncios más grandes de la historia: Microsoft está comprando Activision Blizzard por 68 mil millones de dólares.
Dicho monto, el más grande registrado en transacciones del mercado de videojuegos hasta la fecha, es el máximo signo de opulencia de Microsoft, que -a finales de la generación pasada y a inicios de la actual- ha querido demostrar que no está fuera de contienda y que promete reforzar sus consolas y servicios de suscripción (Xbox Game Pass) para sus jugadores.
Pero, mientras los usuarios de Xbox (y PC) celebran, hay una empresa que sufrió el embate, su rival desde hace dos décadas y líder de ventas en este entretenimiento en Perú, PlayStation.
Recuperar el camino perdido
La generación de la PlayStation 4 contra la Xbox One tiene un claro ganador en ventas (obviando a la Nintendo Switch) y por una gran diferencia: mientras que la PS4 ha logrado vender más de 116 millones de unidades, la One ‘solo’ alcanzó los 51 millones.
Dentro de los múltiples motivos que suscitaron esta victoria, hubo uno en especial que iba directamente con la diversión del jugador. PlayStation se encarga de crear títulos únicos para sus plataformas, juegos como God of War, Bloodborne o Marvel’s Spider-Man que lograban convencer al usuario a mudarse o renovar sus consolas.
Xbox sufrió un déficit de títulos con esta calidad, hecho que pudo haber desequilibrado la balanza para el rival. Pero, de cara al inicio del nuevo duelo entre su Xbox Series X|S contra la ahora PS5, empezaría a sacar provecho de los millonarios réditos de su matriz Microsoft para suplir su falta de proyectos comprando los más populares del mercado.
Este comportamiento se intensificó a finales de la década pasada, incorporando desarrolladoras como Ninja Theory (Hellblade: Senua's Sacrifice), Playground Games (Forza), Obsidian Entertainment (The Outer Worlds), Double Fine Productions (Psychonauts 2), entre otras, a su llamada división Xbox Game Studios para estudios propios de la empresa
Sin embargo, Xbox cambiaría el panorama total de la industria con dos operaciones en específico. La primera fue la compra de Zenimax Media en septiembre de 2020, con la que pasaban a ser dueños de Bethesda (The Elder Scroll, Fallout), id Software (Doom), Arkane Studios (Dishonored), Tango Gameworks (The Evil Within), MachineGames (Wolfenstein) y ZeniMax Online Studios (The Elder Scrolls Online).
La segunda ratificaría un detalle que otras empresas no pueden imitar: Microsoft ya no compra estudios, compra compañías enteras. Activision Blizzard, en enero de 2022, sería anunciada como la nueva adquisición de Xbox, dándole el poder sobre Activision (Call of Duty, Guitar Hero, Tony Hawk, Skylanders), Blizzard Entertainment (World of Warcraft, Diablo, StarCraft, Overwatch, etc.), además de King (Candy Crush Saga).
“Hasta el momento, el impacto de la noticia fue de conmoción para la industria, pero aún no se pueden medir las consecuencias”, señala Hernán Marmol, periodista de tecnología de Clarín de Argentina. Razón no le falta: se espera que esta transacción recién finalice en el año fiscal 2023, por lo que, por el momento, aún son empresas independientes.
El influencer tecnológico Phillip Chu Joy, conductor de TEC, brinda un dato más que importante: "Esto oficialmente colocaría, si se concreta la compra, a Microsoft como la tercera compañía con mayores ingresos por videojuegos en el mundo, detrás de Sony y de Tencent". Newzoo, firma de análisis del mercado, iría más allá y mencionara que, si la compra ya estuviese oficializada por todos los medios en estos momentos, Microsoft superaría a Sony en dicho ranking: estamos hablando de 4.8 mil millones de la dupla frente los 4.3 mil millones de dólares de ingresos obtenidos por Sony en el tercer trimestre del 2021.
“Lo que ha comprado Microsoft no ha sido un estudio, sino una corporación, dueña de muchas IPs (franquicias) y estudios asociados”, recalca Enrique ‘Junior’ Martínez, podcaster y periodista de videojuegos de Parallax. “Esto tiene su pro y su contra. A favor es que Activision Blizzard estaba descuidando a sus desarrolladores y franquicias; ahora la división de Phil Spencer -que está trabajando bien- puede darle un nuevo rumbo. En contra está la siempre presente sombra de las adquisiciones monopólicas, el capitalismo descontrolado y el "business es business" que nunca han sido 100% beneficiosos para la parte creativa”.
Ciertamente, las alarmas ya se han disparado. La Comisión Federal de Comercio ha decidido hacer una revisión regulatoria sobre la adquisición, revisando si este trato no es una compra monopólica contraproducente. Pero Phil Spencer, líder de la división de juegos de Microsoft, confía en que no habrá argumentos válidos para detener el proceso, el cual espera confirmarse en el año fiscal del 2023.
“Microsoft ha comprado un conglomerado de 70 mil millones de dólares por todas sus empresas, pero no tiene un plan claro a futuro. Primero, tiene que reorganizar todos los estudios por dentro que ‘están hechos un desastre’ y debe saber que hay gente que no quiere comprar un juego de ellos hasta que los trabajadores hagan bien sus trabajos: no se puede hacer eso si es que no están sindicalizados y si no hay las condiciones laborales necesarias”, advierte Chu Joy. Activision Blizzard pasó un grave 2021 tras sufrir el peor escándalo de su historia. El estado de California denunció una cultura de "constante acoso sexual" en la compañía.
“Ojalá no se cierren estudios, ya que ahora Microsoft tiene varios estudios "repetidos" (como Raven, Sledgehammer ó Infinity Ward) que hacen una sola franquicia: Call of Duty. Si todo se simplifica a Warzone y un lanzamiento cada dos años, mucha gente podría perder su trabajo”, remarca Martínez.
Dentro de todos los nuevos juegos sobre los que ahora tiene poder Xbox, resalta precisamente dicha millonaria saga de disparos, Call of Duty, juego con entregas anuales en las multiplataformas. Y estas palabras finales son claves: ahora al ser parte de Microsoft, la empresa podría (y tendría el total poder y derecho) de convertir a la saga en exclusiva, excluyéndola de PlayStation, donde es uno de los más jugados año tras año. Por el momento, la promesa está dada y los próximos tres lanzamientos sí llegarán a la PS5. ¿Después? Está en veremos.
“El temor de PlayStation de no contar con al menos los tres próximos Call of Duty encendió las alarmas, pero rápidamente fueron desactivadas por el líder de Xbox, Phil Spencer. Seguramente, en un futuro no muy lejano, los títulos insignia de Activision serán exclusivos de la consola de Microsoft y uno de los principales atractivos como parte del line up de Xbox Game Pass”, predice Mármol.
La compra no solo fortalece en gran medida a las plataformas, sino que brinda esperanzas de tener a los legendarios juegos incluidos en el Game Pass, una suscripción tipo Netflix que ya brinda acceso completo a casi todos los títulos de sus estudios tanto en Xbox como PC por 10 dólares mensuales.
"El plan de Microsoft es aumentar el valor de su Game Pass y lo está logrando: ¡Que me digas que de acá tres años el siguiente Call of Duty va a venir gratis en Game Pass! Desde ya es un servicio difícil de vencer en la industria. No hay otro servicio que ofrezca esa cantidad de juegos por el precio que tiene", resalta Chu Joy.
Pero la decisión de comprar Activision Blizzard, refiere el influencer, no solo va por el tema de las franquicias, sino también por un factor de predominancia del mercado. "Microsoft está jugando a un juego mucho más grande. No está compitiendo directamente con Sony, está compitiendo contra todos los otros gigantes que están ganando a través de videojuegos: Apple, Amazon, etc. Comprar Activision Blizzard es evitar que ellos lo compren. Hay múltiples aristas, pero es probablemente LA compra que más ha remecido la industria".
PlayStation y el dilema de entrar al juego
Si bien es cierto Sony Interactive Entertainment (SIE) mantiene ya estudios de renombre como Naughty Dog (The Last of Us), Insomniac Games (Marvel’s Spider-Man), Guerrilla Games (Horizon Zero Dawn) o Santa Monica (God of War), no sumarse a la tendencia de comprar estudios lo aparta de lo mediático y le quita protagonismo. El resultado es palpable: el mismo día que Microsoft anunció la compra de Activision Blizzard, Sony cayó en la bolsa un 13%. Pero que no haya comprado megacompañías en los últimos años no significa que no esté en sus planes.
“Sony Interactive ya ha comprado -y sigue comprando- estudios. La diferencia es que SIE no compra corporaciones ni empresas por sus IPs... aún”, recuerda Martínez. “Al día de hoy, han comprado estudios que en verdad son equipos técnicos para remasters (Bluepoint), realidad virtual (Firesprite), géneros nicho (Housemarque) y procesos para multijugadores masivos (Bungie)”.
Este último tomaría mayor relevancia en el contexto actual. Sony reveló solo hace algunos días que estaba adquiriendo Bungie, empresa que antes pertenecía a Activision, se hizo mundialmente famosa por desarrollar Halo, y que ahora sobresale con su saga Destiny, uno de los más queridos multijugadores de la comunidad.
Eso sí, los tres expertos recalcan un punto clave: no es una respuesta a la compra de Activision Blizzard por Microsoft, sino que responde a un sistema muy distinto al de la compañía opuesta.
"Bungie tiene Destiny que es uno de los pocos juegos online masivos que todavía tiene un millón de usuarios (diarios). Su plan a futuro es crear estos juegos de live service, con contenidos constantes; juegos como Fortnite o Rainbow Six Siege que no son tanto un producto per se, sino que tiene acceso fácil (gratuito) y que luego van agregando contenido (pagado) constantemente. Sony ha señalado que, para 2026, quiere tener 10 de esos, combinado con el expertise de sus múltiples estudios, viendo a futuro su plan de negocios", destaca Phillip Chu Joy. "Cada uno está jugando a su propio ritmo y su propia estrategia. No creo que Sony vaya y compre todo. También debemos ver si Sony lanza su propia versión de Game Pass".
“Tal y como dijo Jim Ryan, CEO de SIE, la apuesta de la compañía está enfocada a los juegos como servicio y aumentar el tamaño de la comunidad de PlayStation, por lo que se desprende que sigue en vías de transformación su modelo de negocio”, enfoca Mármol.
No obstante, además de la filosofía distinta, puede haber un factor sobre comprar editoras de renombre: el dinero. "Personalmente creo que Sony no tiene tanto dinero para quemar como Microsoft, así que dudo que veamos una compra mayúscula de su parte", reflexiona Enrique Martínez.
El mercado a disposición
Jim Ryan, presidente y CEO de SIE, sin embargo, dejó el debate encendido al señalar que "debemos esperar más adquisiciones". "No hemos terminado, en absoluto. Tenemos un largo camino que recorrer con PlayStation. En el resto de la organización, tenemos muchos más movimientos que hacer”, dijo a Games Industry.
¿Qué empresa desarrolladora o compañía editora podría estar en la mira de Sony? Los nombres son varios y los analistas consultados reflexionan ante el mercado disponible.
“La voz del "gamer de a pie" pide a gritos que Sony compre Konami (Yu-Gi-Oh, PES, Castlevania, Metal Gear Solid), un publisher que está de capa caída en su lado videojueguil hardcore. Pero lo cierto es que Konami es otra corporación, dueña de inmensos negocios como casinos y clubes deportivos. Además, en el campo de los juegos para smartphone, Konami recoge dinero 'con lampa' en todo Asia. Mi sugerencia a corto plazo sería que Sony compre desarrolladoras japonesas premium y que se asemejan en filosofía de trabajo como Kojima Productions (Death Stranding) o Platinum Games (Bayonetta, NieR: Automata). Digo, antes que las compre Microsoft”.
“Los últimos rumores pusieron de manifiesto un supuesto interés de Sony por sumar a SEGA (Sonic, Yakuza) que, de concretarse, causaría un fuerte impacto al tratarse de una compañía icónica de la historia de los videojuegos; aunque el peso pesado que queda en el horizonte y por el cual ambos grandes de la industria podrían batallar es Electronic Arts”, propone Mármol. EA es la dueña de juegos como FIFA, Battlefield, Need for Speed o The Sims.
"Acá hay muchas teorías locas. La que me hace más sentido es Capcom, ya han tenido varios tratos con Sony. Mucha gente relaciona los Resident Evil con la compañía porque han jugado Resident 1 en PlayStation 1. Pero ahora Capcom tiene el éxito de Monster Hunter y no estoy seguro si se quieren vender. Aunque también no creo que sea necesario: lo de Microsoft simplemente ha puesto presión y la gente quiere ver que Sony compre para que estén estos dos bastiones en un versus que a veces me parece un tanto injusto", sopesa Chu Joy, no sin antes soltar otro nombre. "Si Sony y agarra y hace exclusivo a GTA comprando Take-Two… Es una idea más loca, pero funcionaría. Tienes al juego de mundo abierto más vendido de la historia y que sea exclusivo de PlayStation es un peso fuerte. GTA V ha vendido 160 millones de unidades. Son 160 millones de PlayStation que potencialmente podrías vender si lanzas GTA VI o VII de forma exclusiva".
Todas estas ideas, transacciones y operaciones finalmente esperan beneficiar al jugador, quien, en medio de estas "rivalidades", tendrá mejores oportunidades de elección y hasta un amplio panorama para escoger a su conveniencia. ¿Qué nos depararán en el futuro Sony y Microsoft (Nintendo prefiere mantenerse al margen)? Será cuestión de esperar, pero no queda dudas de que es un buen momento para ser gamer.
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