Jugadores de otras regiones han aprendido sobre el uso despectivo de esta palabra en el Perú.
La lucha contra la toxicidad es una constante en los videojuegos. Valorant, el juego de disparos de Riot Games, ha incorporado una nueva palabra a la lista de prohibidas.
El utilizar “serrano” en las comunicaciones en el juego puede llevar a una suspensión de la cuenta, como se dieron cuenta jugadores que no entendían el contexto de este término que resulta despectivo, particularmente en el Perú.
El streamer Dani Kongi dio cuenta en X (antes Twitter) que fue suspendido por accidente por esta política.
“Deténganme, puse jamón serrano, estoy loco”, indicó al compartir el mensaje de suspensión de su cuenta para partidas competitivas por “estar con una restricción de comunicación”.
La cuenta de Riot en español explicó:
“Hey, me temo que ‘serrano’ es un término ofensivo en algunas regiones. Al referirte al topo de jamón puedes escribirnos para que podamos revisar tu caso y echarte una mano”.
El caster de Valorant MetoGames preguntó por qué “serrano” es ofensivo en otras regiones.
Ante esto, varios usuarios explicaron que en el Perú se utiliza de manera despectiva y discriminatoria, particularmente en agravio de personas con rasgos andinos.
¿Por qué “serrano” es despectivo?
Esto es lo que indica un artículo de Wilfredo Ardito en Voces de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP):
A muchos latinoamericanos les sorprende que “serrano” sea insulto en el Perú. En México, Colombia, Chile, Ecuador o Bolivia, esa palabra simplemente tiene una connotación geográfica, como decir “costeño” o “sureño”.
En el Perú, se asocia a la sierra con pobreza y atraso. En Lima, la migración andina de los años cuarenta fue recibida con desprecio y, todavía, se emplea el término “invasión” para descalificar la presencia de la población indígena.
Sin embargo, en realidad, el término no tiene una connotación estrictamente geográfica: nadie hubiera llamado “serrana” a la apurimeña Chabuca Granda, pero sí se emplea para insultar a muchas personas de rasgos andinos nacidas en Lima. Su uso como insulto refleja así el racismo existente en nuestra sociedad.
Además, a diferencia de “cholo”, que puede tener una connotación positiva en ámbitos familiares o amicales, “serrano” tiene siempre una carga despectiva. Se emplea para humillar al otro en una discusión, para afianzar una relación jerárquica frente a quien parece inferior socialmente.
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