Solistas, folkloristas y demás hicieron de las suyas en los camposantos arequipeños. La gente prefirió recordar a sus seres queridos en un ambiente festivo.
Gran cantidad de arequipeños concurrieron el pasado 1 de noviembre a los cementerios para recordar a sus parientes fallecidos adelantando los homenajes por el ‘Día de todos los muertos’. Curiosamente, y pese al nombre de la fecha, los músicos y artistas convirtieron los camposantos en sitios festivos.
Al son de los ‘Mariachis de Cobre’ y de diversas agrupaciones de música andina, cientos de personas recordaban a sus seres queridos entre acordes y líricas voces.
Incluso, había quienes llegaban desde lejos para rendir tributo al familiar que ya no está. Este fue el caso, por ejemplo, de Esteban Carlos Caya Bejarano, de 80 años, llegó a visitar a su padre Antonio Caya Arratea desde Moquegua, donde se dedica a cultivar la tierra.
Caya Bejarano ingresó al cementerio al son de un huaino y acompañado por su familia. Dijo que por encima de todo comparte con sus hijos y nietos las enseñanzas de su padre, como el amor al trabajo y la fortaleza para llevar adelante una familia.
El poder de la música, una vez más, le dio vida al ‘Día de todos los muertos’.
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