El lunes más triste del año se abre paso en redes sociales

Este 16 de enero se produce (porque no hay forma de celebrarlo) el ‘Blue Monday’, o sencillamente el día más triste del año. Esta inusual actividad tiene lugar en Inglaterra, siendo Londres el punto que está en la mira de los curiosos que esperan que algo extraño pase hoy.

Cuenta la historia que religiosamente el tercer lunes de enero debe ser para los londinenses el día exacto en que la catarsis existencial alcanza su máximo auge. Una investigación científica elaborada en el 2005 por Cliff Arnal sostiene que hay una fórmula que explica el porqué de esta insólita hipótesis.

Según Arnal, el tercer lunes de enero resume la combinación del mal clima, quejas por el salario, el tiempo que ha pasado desde la Navidad y las deudas que deja el mes de diciembre. Así se explica que el tercer lunes de enero  es el día en el que el hombre siente necesario expresar toda esa disconformidad a través de la depresión.

Pese a todo el argumento, hay quienes consideran que este enunciado es parte de una pseudociencia que carece de base científica comprobada.

Más allá de los debates entre teóricos, la realidad nos muestra a través de las redes sociales que el ‘Blue Monday’ es la oportunidad perfecta para que las personas expongan sus tristezas en público y para que algunos negocios, principalmente licorerías, lucren con avisos y anuncios que invitan al consumo de sus bebidas para dejar atrás el día de la tristeza.

La tristeza que invade el Twitter

La tristeza llegó a las redes sociales. Entre escepticismo, miedo y cierta incredulidad, los tuiteros principalmente británicos se han pronunciado sobre esta fecha en sus respectivas cuentas.

Algunas personas a las que les ha costado sonreír el día de hoy han justificado su estado de ánimo teniendo como pretexto al lunes más triste del calendario y usando el hashtag #bluemonday. Otros, haciendo uso de su valentía, han desmerecido la fecha y le han declarado públicamente la guerra al estudio de Cliff Arnar combatiéndolo con alta dosis de positivismo.

En tanto, Latinoamérica se ha mantenido al margen de esta tendencia. Lejos de ser partícipes del ‘Blue Monday’, parece que preferimos observar desde afuera el desenlace de este día antes que ser parte de él.