El iraní AmooHadji no ha sufrido ninguna enfermedad por la falta de higiene, lo cual causa asombro por el buen estado en el que se encuentra.
Por razones desconocidas, un hombre iraní decidió hace 60 años no bañarse nunca más en su vida. Hoy, tras superar las ocho décadas de vida, luce mal por fuera pero bien por dentro, porque no tiene ninguna enfermedad a causa de declararle la guerra al agua y al jabón.
Amoo Hadji vive casi en forma primitiva, pasa los días en una cabaña fumando estiércol con un tubo de acero.
Este hábito ha hecho que la piel de este hombre esté escamada y sea difícil mirarle a los ojos por toda la suciedad que tiene.
Hadji no ha sufrido ninguna enfermedad por la falta de higiene, lo cual causa asombro por el buen estado en el que se encuentra.
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