El dueño del inmueble, quien retornaba de vacaciones, se percató del hecho al sentir el olor nauseabundo que emanaba el cuerpo del individuo, pues este tenía unos diez días de haber fallecido.
Un ladrón murió atascado en la chimenea de una vivienda cuando intentó ingresar a robar. El suceso se produjo en la localidad de Tortuguitas, en la provincia argentina de Buenos Aires, informa El Mundo.
Fue el propio dueño del inmueble, quien retornaba de vacaciones, se percató del hecho al sentir el olor nauseabundo que emanaba el cuerpo del individuo, pues este tenía unos diez días de haber fallecido, según fuentes policiales.
El joven de unos 20 años, había quedado atrapado y aparentemente murió de asfixia.
Para retirar el cadáver, los bomberos tuvieron que romper una de las paredes de la chimenea.
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