Para evitar que a su marido le fuera reimplantado su miembro viril a través de una operación, la mujer lo arrojó a la trituradora del fregadero.
Catherine Kieu Becker, una mujer del sur de California (EEUU), drogó a su esposo, le cortó el pene y luego lo arrojó a la trituradora del fregadero, por razones que aún se desconocen.
Según informa la prensa, al ser detenida, la mujer de 48 años solo dijo que su marido, de 51 años, “se lo merecía”.
Los hechos ocurrieron el pasado lunes por la noche, cuando Becker vertió una sustancia en la comida de su víctima para dormirlo, recoge El Mundo en su portal de Internet.
Cuando despertó, el hombre se vio atado a la cama y su esposa le estaba quitando la ropa.
“La sospechosa agarró el pene de la víctima y lo cortó", agrega el informe policial. El matrimonio estaba en proceso de divorcio.
Para evitar que a su marido le fuera reimplantado su miembro viril a través de una operación, se presume que Becker arrojó el pene a la trituradora del fregadero y lo puso en marcha.
La víctima, de 51 años, se encuentra hospitalizada en el UCI Medical Center, situado en la ciudad de Orange, donde fue operado de urgencia. Su estado es crítico a causa de la hemorragia producida por la amputación.
Becker fue acusada de tortura, mutilación con agravante, secuestro, asalto con un arma mortal, abuso doméstico y la administración de una droga para cometer un delito.
En 1993, la joven inmigrante ecuatoriana Lorena Bobbitt se convirtió en una de las personas más célebres y controvertidas de EEUU después de cortar el pene a su marido como venganza por haber sido violada aquella misma noche.
Comparte esta noticia