El asilo donde vive Cooper celebró una fiesta en su nombre, a la que asistió su familia y un representante del Libro Guinness que le entregó por segunda vez la placa de reconocimiento.
Besse Cooper cumplió 115 años en la ciudad de Monroe (EE.UU.), donde recibió por segunda vez en su vida el reconocimiento del Libro Guinness de los Récords como la persona más longeva del planeta, informó el diario local Atlanta News en su versión digital.
Cooper, que fue nombrada la persona de más edad del mundo en enero pasado, perdió su título en mayo cuando los responsables del libro de récords encontraron a la brasileña Maria Gomes Valentín, que era 48 días más anciana.
Sin embargo, Valentín murió el 21 de junio y Cooper recuperó su título.
El asilo donde vive Cooper celebró una fiesta de cumpleaños en su nombre a la que asistió su familia y un representante del Libro Guinness, que le entregó por segunda vez la placa de reconocimiento.
"Pensamos que con una placa era suficiente", dijo su hijo, Sidney Cooper, de 76 años.
Según el diario, la celebración de este año fue más austera en comparación con la fiesta de cumpleaños del año pasado, que contó, incluso, con un imitador de Elvis.
Sin embargo, su hijo explicó que Cooper ha sufrido un bajón físico este año, aunque los médicos dicen que sigue estando sorprendentemente sana y todos sus signos vitales son normales.
"Ella aún recuerda las cosas, piensa con claridad y mantiene conversaciones", dijo Cooper. "Pero tiene días buenos y días malos, duerme cerca del 80 % del tiempo".
Besse Cooper nació en Tennessee el 26 de agosto de 1896 y se mudó a Georgia durante la Primera Guerra Mundial para trabajar como profesora. En 1924 contrajo matrimonio, y ahora tiene cuatro hijos, doce nietos y más de una docena de bisnietos y tataranietos.
Su hijo explicó que no está seguro de que su madre comprenda que es la mujer más longeva del mundo y que, de entenderlo, no lo llega a retener.
Besse Cooper reveló en alguna ocasión el secreto de su longevidad, recordó su hijo: "Solo me preocupo de mis cosas y no como comida basura".
EFE
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