´Me dijo que su mama y su papá estaban muertos. Y que ella estuvo en un accidente de avión´, relató el propietario del hogar al que se dirigió la menor para pedir ayuda.
Las autoridades de EE.UU. aún no salen de su asombro mientras investigan el accidente de una avioneta que partió desde los Cayos de Florida y se estrelló en el oeste de Kentucky y cuya única sobreviviente, una niña de 7 años, abandonó el lugar por sí misma y logró llegar a una casa para pedir auxilio.
"Es realmente un milagro", declaró al medio local KFVS Brent White, teniente oficial de la Policía Estatal de Kentucky, tras explicar que la menor, cuya identidad no ha sido brindada a pedido de sus familiares, abandonó sin ayuda los restos de la pequeña aeronave estrellada en medio de una densa zona boscosa del condado Lyon y caminó descalza para solicitar auxilio.
"Me dijo que su mama y su papá estaban muertos. Y que ella estuvo en un accidente de avión", relató a CNN Larry Wilkins, el propietario del hogar al que se dirigió la menor para pedir ayuda y quien se refirió a ella como una "niña extremadamente valiente".
Wilkins describió que la niña vestía con ropa de verano, andaba descalza (apenas tenía un calcetín puesto) y presentaba arañazos en los brazos y piernas, sangre en la nariz y que los labios le temblaban.
La menor, que no resultó con heridas de gravedad, fue dada de alta a las 7.00 GMT de hoy del centro médico Lourdes Hospital, en Paducah (Kentucky), según las autoridades locales.
White puso de relieve el hecho de que la niña de 7 años recorrió cerca de 1,5 kilómetros "a través de un áspero territorio" y en medio de "terribles condiciones meteorológicas", hasta alcanzar la residencia de Wilkins, quien ante el hallazgo de inmediato alertó a las autoridades.
La niña de siete años fue la única sobreviviente del accidente registrado en la tarde del viernes, cuando una pequeña avioneta Piper PA 34 200T que se dirigía desde Cayo Oeste, en los Cayos de Florida, a Mt. Vernon, Illinois, se estrelló en la pequeña comunidad de Suwanee, en Kentucky, y ocasionó la muerte de cuatro personas.
La Policía Estatal de Kentucky identificó hoy a los fallecidos como Marty Gutzler, de 49 años, su esposa Kimberly Gutzler, de 45, su hija de 9 años Piper Gutzler, y una prima de la menor, Sierra Wilder, de 14 años; todos ellos originarios de Nashville, Illinois.
La avioneta partió el viernes desde esta zona turística de Florida, en donde los ocupantes habían pasado las vacaciones de fin de año y realizó una parada en el aeropuerto regional de Tallahassee (capital de Florida) para recargar combustible.
De acuerdo con la Administración Federal de Administración (FAD) de EE.UU., el piloto de la aeronave reportó problemas técnicos y comunicó que iba a desviarse con dirección al aeropuerto local Dam State de Kentucky, pero luego perdió contactó con los controladores aéreos.
Dos horas después, las autoridades de Kentucky descubrieron los restos de la pequeña aeronave, a menos de 15 kilómetros del aeropuerto.
Troy Dunbar, un allegado a la familia, señaló a medios locales que el piloto de la avioneta, Marty Gutzler, volaba desde los 16 años de edad y había realizado ese trayecto en esa misma aeronave varias ocasiones.
"Los Gutzlers eran una maravillosa familia y unos maravillosos miembros de nuestra congregación", manifestó el reverendo Matthew Wietfeldt, de la Iglesia Luterana Trinitaria de Nashville y quien conoció a la familia hace cuatro años.
De acuerdo con las autoridades policiales, miembros del Consejo Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, en inglés) de Estados Unidos arribarán en el transcurso de hoy para determinar las causas del suceso.
EFE
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