La semejanza entre el televisivo Satán y el presidente de EEUU se convirtió en tema de conversación en las redes sociales, donde se cuestionó si esto esconde un mensaje político.
El parecido físico entre el personaje del demonio de la serie The Bible, interpretado por el actor marroquí Mohamen Mehdi Ouazanni, y el presidente de EE.UU., Barack Obama, desató polémica en el país, donde se cuestionó si esto esconde un mensaje político.
La semejanza entre el televisivo Satán y Obama fue convertida en tema de conversación en las redes sociales por el comentarista conservador cristiano Glenn Beck, quien el domingo preguntó a sus más de 640.000 seguidores en Twitter si el diablo de la serie de History Channel era como "ese tipo", en referencia al presidente de EE.UU.
Beck acompañó su tuiteo con una imagen del personaje interpretado por Ouazanni, encapuchado y con rostro serio, que fue repescada por los medios de comunicación del país, desde los diarios hasta la prensa especializada, y comparada con instantáneas de Obama para constatar que el parecido era razonable.
Ouazanni había participado anteriormente en telefilmes de historia religiosa como David, Jeremiah, In the Beginning, y The Ten Commandments.
"Es desafortunado que alguien establezca esa conexión falsa", se aseguró desde History Channel en un comunicado en el que se aseguró que "guarda un respeto máximo por el presidente Obama".
Los productores de The Bible, serie de 10 capítulos que en su primer episodio congregó a más de 13 millones de espectadores, llamaron al doble sentido político que se ha querido ver en el programa un "absoluto sinsentido" y se recordó que Ouazanni había hecho de personajes satánicos anteriormente.
"Falsas afirmaciones como estas están diseñadas solo como una tonta distracción en un intento para desacreditar la belleza de la historia de la Biblia", dijo Roma Downey, productora ejecutiva que insistió en el "respeto y amor" a Obama, "quien es un compañero cristiano".
The Bible es la nueva producción de History Channel tras The Kennedys y Hatfields & McCoys.
No es la primera vez que una serie de televisión se ve envuelta en una polémica de este estilo.
Sin ir más lejos, el año pasado los creadores de Game of Thrones tuvieron que pedir disculpas por la utilización de cabezas similares a la del expresidente George W. Bush en secuencias de personas decapitadas.
EFE
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