Cada participante debe presentarse con una camiseta usada como pijama para que sea olida por una persona del sexo opuesto.
Una programadora de páginas web para citas, Judith Prays, organiza reuniones de solteros en Nueva York y Los Ángeles (EEUU) llamadas "fiesta de feromonas". Consisten en que cada participante debe presentarse con una camiseta usada como pijama para que sea olida por una persona del sexo opuesto.
Los asistentes se reúnen en torno a camisetas que se hallan enumeradas dentro de una bolsa plástica. Allí los participantes deben encontrar el olor de su mayor agrado.
Cuando la persona ubica a la camiseta con el ‘olor ideal’, un fotógrafo proyecta su número dentro de la bolsa sobre una pared. El dueño de esa prenda se presentará para conocer al admirador o admiradora de su aroma corporal.
Cabe indicar que estudios científicos demuestran que las personas prefieren olores de ciertos humanos. Esa predilección por ciertas feromonas se adecua a una predeterminación genética que influyen en el sistema inmunológico.
La fundadora del para el Pensamiento y la Biología en la Universidad de Chicago, Martha McClintock, afirma que los humanos pueden distinguir diferencias químicas. “Es como un primer filtro", afirma la experta.
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