El vehículo blindado y su pareja mostraron curiosas habilidades para moverse al ritmo del conocido baile norteño. El vehículo de guerra se lució con un pañuelo blanco.
El comandante General del Ejército, Paul Da Silva, tuvo una peculiar bienvenida en Tumbes, su ciudad natal.
En la ceremonia de recibimiento se incluyó un número de marinera norteña que asombró a los presentes, pues la bella bailarina no era cortejada por un clásico chalán, sino por un tanque de guerra.
El pesado vehículo blindado fue hábilmente maniobrado por un grupo de miembros del ejército al ritmo de una marinera norteña.
El coqueteo de la singular pareja fue completo, mientras la mujer se movía al compás de música, sosteniendo su hermoso traje de colores blanco y azul; el enorme tanque rodeaba a su pareja, luciendo un pañuelo blanco en la punta del cañón.
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