La menor estuvo postrada en su casa y recién fue trasladada a un nosocomio gracias a la queja de los vecinos.
Una niña de 11 años pasó más de dos semanas en estado de coma diabético y sus padres se negaron a levarla a un hospital debido a sus creencias religiosas.
La menor, de nombre Érika, estuvo postrada en su casa y recién fue trasladada a un nosocomio gracias a la queja de los vecinos que se dieron cuenta de lo que estaba pasando en su barrio del distrito del Santa, en Chimbote.
“Nosotros somos así. Estamos orando primeramente para luego ir al médico, nosotros sabemos que venimos de un dios”, mencionó Reyna Paredes Gonzales, madre de la niña, en declaraciones para América Televisión.
La Fiscalía de prevención del delito observó su mal estado y ordenó su internamiento en el centro de salud, donde la pequeña permanece en estado crítico
“Si es que este despacho no intervenía, es muy posible que la niña haya sufrido un paro cardiaco”, apuntó Carlos Zavaleta, fiscal de Prevención del Delito.
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