El hombre, de 47 años, ha sido denunciado por perturbar la paz de los difuntos, después de que la Policía descubriera en su domicilio los restos humanos.
Hasta 56 cráneos humanos y otros 55 huesos formaban la macabra colección de un vecino de la región de Burgerland, en Austria, que se dedicaba a exhibir los huesos e incluso intentó vender alguno en un mercadillo, según informó este martes la radiotelevisión pública ORF.
El hombre, de 47 años, ha sido denunciado por perturbar la paz de los difuntos, después de que la Policía descubriera en su domicilio los restos humanos, que había sacado del camposanto de una parroquia, según informó la Policía de Burgenland.
La intervención policial se produjo al haber intentado vender tres cráneos y dos fémures en un rastrillo local.
Las autoridades devolverán ahora los huesos a sus sepulturas y continuarán la investigación de cómo y por qué se hizo con los restos humanos y los exponía en su domicilio.
EFE
Comparte esta noticia