La idea original era bajar por la canastilla de la grúa y acercarse hasta la ventana para entregarle el anillo. A pesar de los daños, la joven le dio el sí y ahora pasan la luna de miel en París.
Una mala idea de pedir la mano de su novia se le ocurrió a un alemán quien contrató una grúa para hacer la propuesta pero terminó destruyéndole la casa.
La idea original era bajar por la canastilla de la grúa y acercarse hasta la ventana para entregarle el anillo. Toda una gran iniciativa. Pero no contaba con las cosas del destino que casi ocasionan una tragedia.
La estructura de la gigantesca maquinaria cayó encima del edificio de apartamentos ocasionando un gran forado. Los daños que ocasionó el accidente hicieron que el Departamento de Vivienda declarara la unidad vecinal un sitio inseguro para vivir.
Contrario a lo que muchos pensarían, la joven enamorada le dio el sí y ahora están viviendo una tórrida luna de miel en París donde celebran el inesperado desenlace de esta loca experiencia.
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